Argentina endureció las restricciones de movimiento el miércoles, incluida la restricción de la industria del ocio y el bloqueo de los trabajadores no esenciales para que no utilicen el transporte público después de que el país alcanzó un número récord de infecciones por COVID-19 mientras lucha contra una segunda ola del virus.
El presidente Alberto Fernández anunció el toque de queda entre la medianoche y las 6 am, el cierre de bares y restaurantes a las 11 pm y la suspensión de operaciones de casinos, salas de bingo y discotecas en las zonas del país con mayores índices de contagio.
También se prohibieron los deportes en espacios cerrados con la participación de más de 10 personas y en la zona de Buenos Aires, donde los casos han aumentado 53% en siete días, todos menos los trabajadores imprescindibles junto con los docentes y aquellos con autorización especial tienen prohibido el uso del transporte público. .
Fernández, quien recientemente reveló que tenía COVID-19 asintomático, dijo que buscaba un equilibrio entre proteger la salud y el bienestar económico de los argentinos. Prometió mantener las escuelas abiertas «tanto como sea posible».
Los anuncios se producen pocos meses después de que Argentina abriera con suavidad su maltrecha economía tras un prolongado bloqueo el año pasado.
Fernández, de 62 años, quien recibió dos dosis de la vacuna rusa Sputnik V, dio positivo por COVID-19 el fin de semana.
Dijo que su experiencia demostró «lo importante que es la vacuna» y se comprometió a «redoblar» la campaña de inoculación del país, a pesar de la preocupación por el suministro continuo de dosis.
Para el martes, 4,5 millones de personas habían recibido una dosis de la vacuna COVID-19 y 699,598 personas habían recibido las dos dosis.
Argentina ha registrado hasta ahora alrededor de 2,4 millones de casos de coronavirus y 56.500 muertes, según muestra un recuento de Reuters de datos oficiales.
El miércoles, anunció un nuevo récord de 22,039 casos confirmados, superando el récord del día anterior de 20,870 casos.
NAM – Reuters
