Sube cada vez más presión internacional, no solo de Estados Unidos, contra el gobierno de Nicolás Maduro con el objetivo de desestabilizar sus estructuras de poder para provocar un cambio de gobierno en Venezuela. Y es que este miércoles el gobierno de Suiza anunció nuevas sanciones contra los 13 funcionarios más altos y cercanos a Nicolás Maduro.
De esos 13, los ocho más conocidos son: Tibisay Lucena (presidenta del CNE), Diosdado Cabello (presidente de la ANC), Maikel Moreno (presidente del TSJ), Tarek William Saab (fiscal general de la República), Tareck El-Aissami (ministro de Industria), Delcy Rodríguez (vicepresidenta de la República), Elías Jaua (ex ministro de Educación y ex vicepresidente) y Freddy Bernal (jefe político del PSUV en el estado Táchira.
Los otros funcionarios son Sergio José Rivero Marcano (comandante general de la GNB), Jesús Rafael Suárez Chourio (Comandante General del Ejército Nacional Bolivariano de Venezuela), Iván Hernández Dala (Jefe de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) desde enero de 2014 y Jefe de la Guardia Presidencial), Sandra Oblitas Ruzza (vicepresidenta del CNE), Katherin Harrington (fiscal general adjunta de Tarek Saab), Socorro Hernández (rectora del CNE) y Xavier Moreno (secretario general del CNE).
Estas sanciones consisten en prohibición a esos funcionarios para entrar a territorio suizo, así como bloqueos financieros, congelación de bienes y activos, y congelación de fondos en cuentas.
El impacto más fuerte a nivel individual y personal para cada uno de estos altos funcionarios de Maduro se basa en que, según las investigaciones de Estados Unidos, poseen altas sumas de dinero y capitales presuntamente malversados que ocultan en la banca suiza, cuyos niveles de secreto financiero son los más altos del mundo, por lo cual ese país europeo es considerado unos de los principales paraísos fiscales del planeta donde grandes corporaciones y empresarios almacenan recursos provenientes de actividades ilícitas, corrupción y lavado de dinero.
Según analistas, esta medida les limita su margen de maniobra financiera al impedirles mover sus capitales personales, lo cual podría minar la estabilidad de la cúpula de poder de Maduro y socavar el apoyo de estas altas esferas de influencias hacia su permanencia en el control político y territorial del país.
NAM/Ricardo Serrano
