sábado 4 de mayo de 2024

¡TRONO EN CAÍDA! Real Madrid salió batido de Moscú 1-0 a manos del CSKA

Real Madrid cayó doblegado 1 a 0, a costa del CSKA de Moscú, jugando de visitante, sin mostrar destellos de aquel Madrid avasallador que acostumbró a sus seguidores a disfrutar de las mieles de la victoria.

Un equipo que por momentos no juega a nada, y en otras intenta rescatar un poco de gloria del pasado, pero siempre termina dando tumbos en el terreno, como sin ideas, fue superado por los rusos, llenos de ímpetu y querer demostrar que podían ante el vigente rey de la Copa de Campeones.

A los diez minutos, Madrid vio vencida su valla, defendida por el costarricense Keylor Nava. Vlasic cruzó un balón que dejó sin chances a Nava y el merengue estaba de rodilla ante los moscovitas.

Ese tanto llegó, luego de un mal pase del alemán Kroos, que aprovechó Vlasik para batir a Nava y poner en desventaja a los actuales titulares de la Champions.

Desde el arranque del partido los del CSKA  se le fueron encima a los madridistas, quienes se vieron desconcertados en la cancha ante la toma de iniciativa de los locales.

El mediocampista alemán Kroos no daba pie con bola. Su habilidad y técnica no aparecían.

Pero el gol hizo reaccionar a la casa blanca. Se rehizo. Tomó el mando del encuentro y empezó a tejer el camino al gol, pero terminada la primera parte, todo seguía igual. Madrid derrotado 1 a 0 en Moscú, por la segunda fecha de grupo de la Champions League.

En esa primera parte, dos palos se atravesaron en el camino de los madridistas, para ahogar el grito de gol.

Segunda parte

Tras el inicio de la segunda tiempo, los merengues saltaron al campo con hambre de gol. Un lobo herido. El primer anuncio de ese querer remontar, lo protagonizó Marco Ascencio, que sacó un zapatazo, solo detenido por Ankifeev, pero al mismo tiempo, Kroos, no estaba en su día.

A los 57, se acababa el tiempo, pero Lopetegui se la jugó. Sacó a Casemiro y Lucas e ingresó a Modric y Mariano, para tratar de dar un vuelco a las ambiciones del Madrid.

Los cambios no lograron nada en favor de la causa española. Los balones no llegan con profundidad y no se observa un club que no juega con la contundencia que acostumbró en el pasado.

El partido se extendió hasta el minuto 98, pero los blancos no pudieron lograr la paridad, y salen de Moscú con las tablas en la cabeza.

 

NAM/ELIO BOLÍVAR