El alero estrella LeBron James dirigió el ataque con 25 puntos y los Lakers de Los Ángeles vencieron de visitantes 98-110 a los Pelicans de Nueva Orleans, en el último partido de la temporada regular de la NBA.
La victoria, la quinta consecutiva, permite a los Lakers dejar su marca en 42-30, pero no fue suficiente para llevarlos a la clasificación directa a los playoffs de la Conferencia Oeste y tendrán que disputar el nuevo torneo de entrada (play-in).
El mismo consiste en que los equipos clasificados del séptimo puesto al décimo tendrán que decidir los puestos finales séptimo y octavo de los playoffs con tres partidos en disputa.
El séptimo, que son los Lakers, jugarán en su campo del Staples Center contra los Golden State Warriors, octavos, y el ganador se quedará con el séptimo puesto, mientras que el perdedor jugará contra el vencedor del partido que disputen los Memphis Grizzlies, novenos, ante los San Antonio Spurs, décimos, y el ganador del tercer encuentro ocupará el octavo puesto.
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NAM/EFE
