Comienza y termina la primera semana del tercer mes del año y los ciudadanos denuncian que la situación económica del país no mejora. La preocupación de los jóvenes es que estudian para irse del país, otros dejan los estudios para irse igual y todos piensan en que dejan atrás a sus familias para poder conseguir estabilidad en otro país y ayudarlos a través de las remesas.
La opinión pulsada en la calle entre la juventud, es la misma: algunos se encuentran en el último año de sus carreras, esperan solo graduarse para obtener el título y luego tomar su rumbo fuera del país. El caso de otros, es que abandonan sus estudios por no poderlos costear, para irse en busca de mejorar su situación económica, pero a todos les duele el hecho de dejar a sus familias.
La mayoría mantiene la esperanza de irse pero regresar cuando la situación del país mejore y los que se graduaron poder ejercer sus profesiones, pues están consientes que se van a trabajar de lo que sea para poder sobrevivir afuera y enviar dinero para el sustento de los seres queridos que quedan aquí.
Entre los consultados, varios estudian y trabajan, algunos comentaron que no solo en las aulas de clases se nota el éxodo de los alumnos sino que al igual en sus empleos, donde calcularon que el 80% de sus compañeros han renunciado porque emigraron hacia otras latitudes.
Es una triste realidad que ahora es el pan diario de cada día y se hace cotidiano porque cada vez son menos los que se quedan en Venezuela.
NAM/ Aylen Bucobo
José Valbuena: Foto y Vídeo
