La venezolana Liliana Rodríguez Morillo, mejor conocida como Liliana Morillo, contó sin guardarse nada cual fue la razón que la llevó al quirófano para salvar su vida. Los excesos y malos hábitos pusieron el riesgo su salud a puntos extremos.
A través de un video en su canal de YouTube, la actriz desveló que la “fumadera y bebedera descontrolada”, sumada a hábitos alimenticios nada saludables, influyeron en una considerable subida de peso que le pudo haber costado su salud.
Relató que incluso le llegaron a decir que ella misma de autosaboteaba, por lo que sus problemas internos, personales y familiares, los reflejaba en su figura. Ella rechazó esta teoría al principio, pero luego la pudo entender y aceptar.
“Llegó un momento en el que no pude controlar mi peso, empecé a subir y subir y subir en una fumadera y bebedera descontrolada que me llevó a tener problemas de salud livianos con potencial a agravarse”, explicó.
Cuando decidió operarse, el pasado 28 de abril, para ponerse la manga gástrica tuvo varias dificultades y sustos, ya que, luego de la intervención presentó síntomas anormales: «Se me subió la tensión a niveles críticos, sentía un fuerte dolor en el pecho que no me permitía respirar… y es que resulta que me quitaron una hernia hiatal», describió del momento posterior a su operación.
Tras seis horas de cuidados intensivos, acompañada de su madre Lila Morillo, finalmente fue trasladada al cuarto cuando estuvo fuera de peligro.
Liliana, quien se encuentra en recuperación, se sinceró con la situación tan angustiosa que vivió, por lo que ahora tomó una nueva decisión: «Jamás nunca voy a volver a fumar, me gustaba fumar, pero ya no lo voy a hacer, me voy a tomar mis whiskies con medida pero no a fumar, porque es una forma estúpida, imbécil de arriesgar tu vida», dijo segura.
NAM/Ronda
