Volvió la versión más plana del Real Madrid esta temporada, y lo hizo, una vez más, en jornada intersemanal. La última derrota de los blancos en Liga había sido en Cornellá ante el Espanyol, en el último partido entre semana del campeonato doméstico. Está claro que a los merengues no les sientan bien estas fechas. Bastó cierta relajación de inicio del Madrid, unida al entusiasmo de un Athletic Club esforzado en la presión, y a un Iñaki Williams incisivo, para que los bilbaínos consiguieran llevarse puntos del Bernabéu quince años después. La cantidad de pinchazos del conjunto madridista esta temporada está batiendo récords.
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De principio a fin, el partido fue un suplicio para el equipo de Zidane. Pese a disponer un once que bien podría formar en el Allianz Arena la próxima semana, el Madrid apenas encontró huecos para perforar la portería visitante, y cuando lo hizo, se encontró con un Kepa que le dio una auténtica ‘bofetada’ en el mentón al técnico que rechazó su fichaje en Navidades. Muy previsible, y de nuevo perdido en un sinfín de centros sin sentido, el Madrid demostró que esta Liga, ni le va ni le viene. Un horroroso regalo para un Bernabéu hastiado de la temporada de los suyos en el plano doméstico, pero que, por cierto, incluso ha perdido la capacidad de protestar en exceso, imaginamos que esperando nuevas mieles procedentes de la competición europea, lo único que importa ya.
Williams. Más papeletas para una venta… y un fichaje
Una más. Karim Benzema fue de la partida en el once titular de Zinedine Zidane contra el Athletic Club, pero el francés volvió a perderse en la posición de ‘9’ y apenas generó peligro. Empeñado en participar del juego del equipo como un centrocampista más, ni ayudó en exceso a construir fútbol entre líneas, ni estuvo fino con el último pase o los desmarques, cualidades que habitualmente acaban salvándole a ojos de la parte del respetable que aún le adora. Benzema se marchó sustituido en la segunda mitad, sin pena ni gloria, silbado por un importante sector del Santiago Bernabéu. Salvarle de una venta probable o una suplencia segura la próxima temporada va a ser tarea complicadísima para Zidane a partir de junio.
En un brutal contraste de situaciones, en el bando contrario, un equipo que ha pasado esta temporada por la Liga con más pena que gloria como el Athletic Club, aprovechó al máximo sus oportunidades, y casi todas en botas de un hombre: Iñaki Williams. El joven delantero fue una pesadilla para los centrales madridistas, que no supieron detectarle en la jugada del 0-1. Williams, un hombre que crece temporada tras temporada en Bilbao, es precisamente un futbolista joven que ha estado ya en el radar del Real Madrid en algún momento. Viendo la poca efectividad de sus atacantes este año, exceptuando Cristiano Ronaldo, seguro que Florentino Pérez ha tomado nota.
Don Balón
