La prensa neogranadina reportó el deceso de otro venezolano en ese territorio vecino, identificado como Angelous Yerino González Rodríguez, quien el 17 de abril había sido gravemente herido de dos balazos, al ser atacado por un sujeto del barrio La Ínsula.
La muerte de González Rodríguez se registró este domingo en la noche en el hospital Erasmo Meoz, de Cúcuta, donde permanecía desde hace dos meses, y presentaba una aparente mejoría.
En el momento del ataque a bala –recuerda La Opinión- González estaba acompañado de Sergio Andrés Gualdrón Niño, de 27, y de Juan Camilo Durango López, de 20.
Esa misma noche, a pesar de ser trasladados al hospital, Gualdrón murió por la gravedad de las lesiones.
El hecho ocurrió en la avenida 7 con calle 0B del barrio La Ínsula, cuando un hombre conocido en el sector, atravesó la calle, se paró frente a los tres hombres y empezó a disparar de manera indiscriminada.
Sergio Andrés recibió varios impactos de bala.
González y Durango alcanzaron a correr, pero fueron alcanzados por el pistolero, que no desperdició la oportunidad para dejarlos heridos.
Luego de cometer el hecho, el agresor volvió al otro extremo de la vía y huyó en una motocicleta con un cómplice que lo esperaba.
En la huida, los dos hombres pasaron frente al Comando de Atención Inmediata (CAI) Industrial, que está a pocos metros de la escena del crimen.
Cabe recordar que cuatro días antes del ataque, en este mismo sitio, fue baleado Pedro Jesús Durán, quien resultó herido.
Durán se salvó, porque corrió 30 metros y cayó frente a un hotel que está ubicado sobre la avenida Panamericana, donde fue auxiliado por algunos amigos y trasladado al hospital.
En el momento del ataque, el coronel Javier Barrera, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que el crimen se produjo por presuntas retaliaciones entre microtraficantes que se disputan ese sector, donde además, hay prostitución.
El oficial manifestó que las autoridades tienen identificada una casa donde venden drogas, que sería intervenida para tratar de contrarrestar estos hechos violentos, agrega La Opinión.
NAM/La Nación
