El asesinato de una odontóloga y su hija de seis años a manos de su pareja y padre de la menor conmocionó este lunes a los familiares y vecinos de El Hatillo en Miranda.
Las causas de este doble homicidio – suicidio parece estar relacionado a un ataque de celos, aunado al padecimiento de esquizofrenia de Leonardo Enrique Brandt de 37 años, quien fue capaz de ultimar a su hija de seis años Amalia Sofía Brandt y a su expareja Amaris Martínez de 39 años, pero no parece ser todo lo que pudiera haber desencadenado este hecho trágico y fatal.
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Según el portal digital La Tabla, el abogado Leonardo Brandt figuraba como directivo y administrador de cerca de dos decenas de compañías relacionadas con importaciones, creadas e inscritas en Miami, EEUU, entre 2011 y 2012.
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Algunas de estas compañías se corresponden nominalmente con empresas existentes en Venezuela, incluyendo una, Importaciones LB 1000, donde Brandt aparece registrado en la seguridad social (IVSS) de la nación suramericana.
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No está claro cual era el propósito de poseer y operar tan importante número de compañías, pero cabe precisar que tal mecanismo ha sido usado habitualmente por empresarios que gestionan importaciones con divisas a tasa oficial o preferencial a través de los organismos que han administrado el cambio diferenciado como Cadivi y Cencoex.
Asimismo destaca el hecho de que en la directiva de Importaciones LB 1000 aparece Jean Carlos Michel Ramírez, quien es mencionado por una serie de posibles hechos de corrupción en contrataciones con Fondoendógeno, cuyo objeto no fue cumplido.
De acuerdo con una nota del periodista Manuel Isidro Molina, los hechos están relacionados con la firma Inversiones J. A. M. 320, de la que Michel era vicepresidente en 2008.
Lo cierto del caso es que no hay excusa que valga, para la magnitud de la tragedia que arrebató la vida de una hermosa angelita y de su protectora y dinámica madre.
NV1/La Tabla
