Se vienen caras nuevas en el Barça. Leo Messi ya ha recibido la noticia. Este será un verano movido en el Camp Nou. Bartomeu no quiere que vuelva a repetirse el desastre de Roma, y ya planea junto a la dirección deportiva todos los fichajes y las posibles salidas de cara a la próxima temporada.
El primero en caer debería ser Antoine Griezmann. El francés es la prioridad de la directiva culé, y esperan cerrarlo antes incluso del Mundial. El galo formaría un tridente de lujo con Messi y Luis Suárez, mientras que Dembélé debería convertirse en el jugador número 12 de Valverde y sumar siempre desde el banquillo.
El resto de refuerzos llegarán en la parecela defensiva. Urge fichar un lateral izquierdo e incluso uno derecho, dependiendo de la posible salida de Semedo. Lo que está seguro es que Digne no seguirá, por lo que el club buscará un suplente de lujo para Jordi Alba. Marcos Alonso es el que más gusta.
Además, para la zaga también llegarán caras nuevas. El fichaje de De Ligt parece avanzado, y si sale Umtiti sería Lenglet el elegido. Piqué, Vermaelen, Umtiti y De Ligt deberían ser los cuatro centrales para la próxima temporada si todo sale bien.
Luego algunos fichajes dependerán de las posibles salidas. Si Paco Alcácer se marcha, como así parece que será, el club le buscaría un suplente de garantías a Luis Suárez. Un ‘killer’ que aportara goles desde el banquillo. Nombres como Dolberg, Rodrigo o Dzeko están sobre la mesa.
En definitiva, cinco fichajes: Griezmann, De Ligt, Marcos Alonso, un lateral derecho y un delantero, más la llegada de Arthur en enero y la posibilidad de otro central si se marcha Umtiti.
Una plantilla amplia y rejuvenecida con la que el Barça buscaría de nuevo alcanzar la gloria en Europa, la gran deuda del equipo en estos últimos años.
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