jueves 9 de mayo de 2024

¡TÓMELOS EN CUENTA! Tres hábitos de sueño que te hacen engordar

Nuevos estudios demuestran la gran relación entre el dormir mal y aumentar de peso, además tres cuestiones que debes tomar en cuenta para no ser afectada.

uando pensamos en bajar de peso dos palabras vienen a nuestra mente: alimentación y ejercicio. Pareciera que no hay nada más efectivo para mantener la buena salud y el peso ideal pero ¿has escuchado sobre los efectos del dormir en el tema? Expertos revelan tres hábitos de sueño que te hacen engordar.

Thomas Rutledge, psicólogo y miembro del Departamento de Psiquiatría en la Universidad de San Diego, reveló a Psychology Today la relación entre el dormir y el comer, particularmente los hallazgos más recientes en el tema.

Una de las investigaciones más importantes se dio a conocer hace una semana en la revista JAMA de Medicina Interna. En ella se reveló que el exponerse a luces artificiales de noche provocaba aumento de peso corporal. Este es solo uno de tantos estudios realizados en la última década que lo confirman: dormir mal hace que aumentemos de peso.

Thomas Rutledge sugiere que nos enfoquemos en tres puntos que ayudan a entender mejor la relación entre el dormir y el aumentar de peso, estos son:

1.- Energía

2.- Hormonas

3.- Nutrientes

Analizándolos de forma individual podremos entender mejor el fenómeno.

ENERGÍA

Nos referimos a los niveles de fuerza o cansancio que resultan de nuestro periodo de descanso. Dormir menos, equivale a menos horas de energía y más de fatiga, lo que también nos quita las ganas de hacer ejercicio.

Como resultado, nuestro metabolismo trabaja a ritmo lento y favorece el aumento de peso. El no hacer ejercicio también refiere a la falta de movilidad, dorminos menos y pasamos más tiempo sentados o acostados en lugar de algo simple como caminar, por lo tanto quemamos menos calorías mientras reponemos nuestras horas de sueño.

LA CUESTIÓN HORMONAL

Hablamos de algo relativamente reciente en los estudios del sueño. El estudio de la revista JAMA señaló que el sueño también se relaciona con el apetito y otras hormonas, pues al exponernos a luz artificial, se reducía el nivel de melatonina que produce el cerebro.

Esta reacción provocaba que el cerebro redujera su facultad de regular nuestros ciclos de sueño y al empeorar nuestra calidad del tiempo de dormir, experimentamos más hambre.

Particularmente, dormir mal afecta las hormonas llamadas leptina y ghrelina, las cuales regulan nuestra sensación de sentirnos satisfechos o hambrientos.

Así, dormimos mal, comemos más y llegan esos kilos indeseados. Hasta la insulina se ve afectada, pues descansar mal hace que el páncreas deba producir una mayor cantidad para metabolizar lo que hemos comido.

uando pensamos en bajar de peso dos palabras vienen a nuestra mente: alimentación y ejercicio. Pareciera que no hay nada más efectivo para mantener la buena salud y el peso ideal pero ¿has escuchado sobre los efectos del dormir en el tema? Expertos revelan tres hábitos de sueño que te hacen engordar.

Thomas Rutledge, psicólogo y miembro del Departamento de Psiquiatría en la Universidad de San Diego, reveló a Psychology Today la relación entre el dormir y el comer, particularmente los hallazgos más recientes en el tema.

Una de las investigaciones más importantes se dio a conocer hace una semana en la revista JAMA de Medicina Interna. En ella se reveló que el exponerse a luces artificiales de noche provocaba aumento de peso corporal. Este es solo uno de tantos estudios realizados en la última década que lo confirman: dormir mal hace que aumentemos de peso.

FINALMENTE, LLEGAMOS AL PUNTO DE LOS NUTRIENTES.

Thomas Rutledge asegura que este punto se refiere a cómo el dormir influencia nuestros hábitos de alimentación, favoreciendo todo aquello que nos hace aumentar de peso. Quienes se desvelan o despiertan muy temprano, recurren a alimentos para mantenerse despiertos. Si le comparamos con el tiempo habitual de dormir 8 horas como se recomienda, quien duerme más puede ingerir hasta una comida entera en esas horas perdidas.

También se ha demostrado que nuestra forma de dormir afecta nuestras preferencias alimenticias. Cuando estamos cansados y desvelados, nuestro cuerpo pide más comidas dulces y pesadas (las más engordantes), esto ocurre porque el cerebro nos pide algo que brinde energía de manera urgente.

¿CÓMO PODEMOS DORMIR MEJOR?

El apretado horario que llevamos hoy en día dificulta llevar un buen descanso, pero eso no hace imposible la tarea de lograrlo. Lo que podemos probar es relajarnos o meditar antes de dormir, despejar nuestra mente, apagar las luces más temprano, reducir la ingesta de líquidos para evitar vueltas al baño.

Otra opción según Thomas Rutledge es considerar el dormir como una habilidad, así podemos desarrollar rutinas para mejorarle o buscar hábitos que le refuercen. Piensa en tu niñez y todo lo que te hacía dormir mejor. Los niños duermen bien y eso les permite un mejor desempeño que los adultos. ¿Te leían cuentos? Entonces lee un poco.

Cuidado con tus hábitos, deja de ver el dormir como una pérdida de tiempo y mejor opta por considerarlo una buena inversión que resultará en un mayor nivel de salud y felicidad.

NAM/Soy Carmín