Verano de 2018. Mientras todos esperábamos el comienzo del partido de las semifinales de la Copa del Mundo Rusia 2018, entre Francia y Bélgica, el Real Madrid emitía un comunicado informando que Cristiano Ronaldo era nuevo jugador de la Juventus de Turín. Desde ese momento, todo pasaría a un segundo plano.
Italia se convirtió, desde ese momento, en uno de los focos principales de atención pese a que ninguno de sus equipos llegó a la final de la Liga de Campeones y que su selección ni siquiera logró clasificar a la Copa del Mundo. Eso es Cristiano Ronaldo, un revulsivo tanto dentro como fuera del terreno de juego. Y eso es lo que quiere la Juventus.
La entidad de Piamonte quiere, con la contratación de Cristiano, convertirse en candidato supremo a ganar la Liga de Campeones de Europa. Desde el ámbito mental, donde la Vecchia Signora no se va a sentir inferior a ningún rival de la competencia al tener al mejor jugador en la historia de dicho evento, hasta en lo futbolístico, donde Massimiliano Allegri va a tener que darle a Ronaldo el contexto ideal para que él pueda ser determinante. Dentro de ese entorno, los nombres de Paulo Dybala, Juan Guillermo Cuadrado y Douglas Costa son determinantes para que el ex futbolista del Real Madrid pueda sentirse cobijado.
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Pizarra del DT/Javier Parra Peña
