Si la boda de Maha Vajiralongkorn, a partir de ahora rey Rama X, con la general Suthida Vajiralongkorn na Ayudhya se celebró hace dos días con toda la pompa y boato que requiere este tipo de curiosas ceremonias tradicionales en Tailandia, los actos de coronación, previstos para este fin de semana, no serán menos. Ya el pasado 6 de abril se dio una pista de cómo serían los rituales al celebrarse los ritos de purificación previos al gran día y en los que se almacenó agua de más de 100 acuíferos repartidos por todo el país que posteriormente fue bendecida en varios templos.
Este fin de semana llega, por fin, la primera coronación que vive Tailandia en los últimos 70 años y que terminará definitivamente con tres años sin rey que acumula ya el país -cabe recordar que el anterior monarca, Bhumibol Adulyajed, falleció en octubre de 2016-. Durante tres días se sucederán las ceremonias, cuya antesala tenía lugar este viernes con el traslado de la placa de oro real de su majestad y el sello de estado real desde el templo del Buda hasta el salón del trono Baisal Daksin. El rey ha podido rendir homenaje a las reliquias reales de los reyes que le precedieron y lo ha hecho acompañado por su flamante nueva esposa.
Los diferentes eventos, que se retransmitirán por la televisión tailandesa y que tienen un coste de cerca de 28 millones de euros, comenzarán oficialmente el sábado. Ese día está prevista una ceremonia Muratha Bhisek de purificación real en la residencia de Chakrabat Biman. El rey Rama X, que será bautizado con agua de los cinco ríos y cuatro estanques del país, mantendrá una audiencia con los miembros de la Familia Real, el consejo privado, el gabinete y altos funcionarios, que podrán ofrecerle sus mejores deseos en el salón del trono de Amarindra Vinichaya. Posteriormente, el monarca accederá al templo del Buda Esmeralda para proclamarse patrón real del budismo.
Un día después se llevará a cabo la pertinente ceremonia que permitirá otorgar el título real y los diversos rangos reales a los miembros de la realeza. A este acto, que también tendrá lugar en la sala del trono de Amarindra Vinachaya, le seguirá la tradicional procesión de Rama X por las calles de la capital para recibir los buenos deseos de los ciudadanos. El Monarca realizará este recorrido subido al palanquín -silla real-, con la que se cerrará esta significativa jornada.
Ya el lunes, Maha Vajiralongkorn ofrecerá una audiencia pública en un balcón del gran palacio. El público tendrá la oportunidad entonces de aclamarle y felicitarle en esta jornada festiva. Se espera, de hecho, que más de 200.000 personas asistan a los fastos. Posteriormente, el rey tailandés recibirá a los miembros del cuerpo diplomático internacional. Paralelamente, la iluminación y los fastos se extenderán también hasta Sanam Luang -una plaza pública situada en el centro histórico de Bangkok
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