Recientemente unos pescadores hicieron pública una fotografía de un tiburón cazado en las aguas del Lago de Maracaibo, en el sector de Punta de Palma del municipio Miranda, del estado Zulia. Este acontecimiento generó cierta alarma en la población. Como es de esperarse en las redes sociales hubo un importante número de comentarios que en su mayoría develan asombro, pero también quedaron registrados mensajes de repudio hacia esta especie presente en todas las geografías marinas.
Los tiburones son fascinantes por su tamaño y fuerza, son ejemplares prehistóricos que siguen deslumbrando a los científicos que los estudian. Steven Spielberg con su película Tiburón en 1975, dejó en el imaginario colectivo la ferocidad de este hermoso animal. Pero el tiburón también es una víctima, que sufre los estragos de quienes lo cazan para obtener su característica aleta, por ser considerada en Asia un manjar afrodisíaco, además hay quienes consumen la sopa, porque lo consideran un símbolo de estatus. De manera que su caza mueve importantes sumas de dinero en el mercado clandestino de la pesca ilegal.
Según datos del año 2020 obtenidos en internet, una sopa de aleta de tiburón puede llegar a costar 300 dólares en Hong Kong, mientras que el precio de la aleta por kilo, según la especie, oscila entre los 1.000 dólares americanos.
Cinco razones de la permanencia de los tiburones en el Lago de Maracaibo
1) Siempre ha sido su hábitat, ya que hay una especie que tienen la facultad de vivir tanto en agua dulce como salada, es el caso del tiburón toro.
2) Aunque parezca un trabalenguas el lago ya no es un lago; si no lo que los científicos llaman un estuario, que se entiende como un espacio donde ocurre la mezcla de aguas dulces y aguas saladas. El lago se comunica con el Golfo de Venezuela (Mar Caribe y Océano Atlántico), por la zona denominada La Barra (San Carlos, Isla de Toas, Zapara y Punta Cañonera) Lo que permite el intercambio de las aguas de mares y ríos, acentuado la entrada de agua de mar desde 1950, como consecuencia del dragado del canal de navegación.
3) Científicos consideran que el Sistema lago de Maracaibo es un área de criadero para esta especie, por lo que esperan que sea denominado hábitat de conservación, ya que el tiburón hace parte de los animales en peligro de extinción.
4) El tiburón toro (nombre científico: Carcharhinus leucas) posee un sistema de osmorregulación que le permite tolerar diferentes ambientes, tanto dulces como salinos, por lo que es normal que nade en nuestras costas, y que incluso se reproduzca allí.
5) Aunque siempre es recomendable tener precaución, no hay reportes de ataques de tiburones a pescadores y bañistas en el lago.
El tiburón toro no es una amenaza en aguas del Lago.
Lenin Parra biólogo y profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela explica que: “En la población existe desconocimiento sobre la fauna del Sistema lago de Maracaibo. Cada vez que aparece una noticia sobre distintas especies se genera alarma y sorpresa como es el caso con los tiburones, pero igual ocurrió con la tortuga marina que llegó a Santa Rosa de Agua, o con los manatíes que recientemente fueron vistos al sur de Isla Dorada, igualmente pasa con la presencia de nutrias o perros de agua, de quienes hace tiempo no se reportan avistamientos.”
Luz Carrillo Moreno es una venezolana que como bióloga se dedica al estudio de los tiburones en nuestro país, además es buzo profesional con certificación internacional. Para ella es “importante recordar que los tiburones hacen parte del mantenimiento y equilibrio de los ecosistemas marinos y su presencia es más normal de lo que todos pensamos, ya que en Venezuela hay registradas 66 especies de tiburones y se piensa que el número puede ser mayor».
Luz Carrillo es una de las investigadoras del Centro para la Investigación de Tiburones (CIT). Este instituto no gubernamental, con sede en Caracas, lo integran varios expertos quienes han realizado estudios de tiburones y otras especies como los manatíes, en el Sistema lago de Maracaibo, y en otras costas de nuestro país.
Aclaró Carrillo que los tiburones no son una amenaza para el mercado interno de la pesca, es decir, la permanencia de tiburones en el lago no disminuye la población de otras especies marinas que son comercializadas, esto debido a que “los tiburones son depredadores tope de la cadena alimenticia y lejos de ser una amenaza, actúan controlando la presencia de sus presas, es decir, si los tiburones llegaran a faltar, esto causaría un desequilibrio ecológico importante. De manera que el tiburón se alimenta de otros animales y mantiene las poblaciones en un número donde no afectan a otras especies.”
Aunque el tiburón toro es una especie que habita en aguas cálidas de todos los océanos del mundo, su predilección son las costas tropicales. En el mundo son escasos los ataques a seres humanos, según muestran los registros.
NAM/Verónica Pirela Rebonatto/Especiales
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