miércoles 1 de mayo de 2024

¡TERAPIAS PARA LLEVAR! ¿Cuál es la ganancia de la hipersexualización infantil en el mundo? (Dra. Aisquel Machado)

La erotización de la infancia por medio de juguetes, publicidad, ropa, música, videos, dibujos animados y otros, una tendencia hipersexualizadora, es la tendencia a la que sucumben nuestros niños desde muy temprana edad (1 o 2 años), haciéndolos más vulnerables y ubicándolos como golosinas sexuales ante la mirada de los pedófilos. Esta hipersexualización hace que luzcan como mujercitas sexys y caballeros sensuales a escasos 5 años.

En el 2007, la American Psychological Association hizo un extenso documento denunciando este tema. Actualmente, en las consultas de los expertos en salud mental tenemos niños deprimidos con deseo de morir. La influencia de la hipersexualización y la vida adulta prematura que llevan nuestros niños trae como consecuencia problemas psiquiátricos adultos en niños.

En el 2012, un informe oficial presentando por el Congreso en Francia propone la prohibición de los concursos de belleza a las menores de 16 a 18 años para combatir la excesiva sexualización de las niñas.

Los vemos bailando un “perreo” y llegan hasta el suelo, moviéndose con pasos de un sexo explícito. Entonces, quieren mover las caderas como lo hace Shakira en Loba o tener conductas con sus amigas como Rihanna en Nunca me acuerdo de olvidarte. También, quieren tener varias mujeres, como Pitbull y Julio Iglesias en el video de I am freak. Hasta se impulsa a experimentar prácticas sexuales nuevas, como Katty Perry en Last night o I kissed a girl.

A la par de esto, la industria del comercio se encarga de hacer ropa ajustada, ceñida al cuerpo, minifaldas, vestidos cortos, shorts, plumas y lentejuelas, carteras, lentes, bisutería, tacones y botas; es decir, ropa de adultas en la talla de niñas para “vestirse como se viste mamá”. El concepto de la hipersexualización de la infancia se infiltra mediante el juego, la gracia y la inocencia.

Otra situación son los juguetes sexistas, por lo cual vemos la cocina para la niña en una presentación rosa y la caja de herramientas para el niño en una presentación azul, como si los hombres no cocinaran o las mujeres no cambiaran un bombillo en la casa. Esto nos ubica en roles que otros creen que debemos desempeñar, haciendo la sociedad más machista.

Durante 6, 8 o 10 años, entrenamos a nuestros hijos jugando a ser adultos con sus roles ya establecidos. Luego, llega la pubertad, llegan las hormonas y la formación de los caracteres secundarios del desarrollo del cuerpo. Inevitablemente, muchos probarán el sexo antes de cumplir 12 años. Peor aún, serán inducidos por presión social a prácticas sexuales en contra de su propia orientación.

La maduración psicosexual precoz arruina la inocencia y ternura de la infancia, trayendo como consecuencia la adopción de conductas sexuales altamente riesgosas, como la promiscuidad y la ausencia de métodos anticonceptivos que garanticen sexo seguro.

El precio de potenciar el atractivo sexual de nuestros hijos desde muy niños, incluso con películas de castillos y princesas donde los valores de belleza y fuerza son más importantes que valores como la gratitud y honestidad, nos resulta más caros de lo que nos podemos imaginar.

La consecuencia es lanzar a nuestros hijos a un mundo de adultos, sin que tengan las habilidades y estrategias que les permitan ser asertivos para manejar los problemas cotidianos de la vida en la adultez, tales como complejos físicos, baja autoestima, rupturas amorosas, traiciones de amigos, embarazo precoz y maternidad, enfermedades de transmisión sexual, abuso de drogas y alcohol.

Estas son situaciones devastadoras para nuestros adolescentes que evolucionan a trastornos psiquiátricos como la ansiedad, la depresión, la anorexia, la bulimia y, finalmente, el suicido (la segunda causa de muerte en adolescentes después de la violencia interpersonal, según la OMS).

¿Qué pueden hacer los padres?

  • Los padres deben procurar estar al tanto del contenido que consumen sus hijos digitalmente, de los programas televisivos, de la música que escuchan y de las webs que visitan. Es importante ver la televisión con ellos y ejercer la crítica de las actitudes que no se consideran correctas, así como los motivos. Desmontar los personajes de sus programas favoritos, explicarles que son guiones, que no son así en la vida real. Incluso, al ver películas con ellos, si el contenido no les parece adecuado, debe hablar al respecto y preguntarles cosas como: ¿Cuál fue tu personaje favorito? ¿Cómo hubieses hecho tú el final de la película si este final no te gustó?
  • Hay que ser explícito y claro sobre algunos programas que no valen la pena ver, cuando no son educativos o más bien promueven el abuso e irrespeto entre sus pares.
  • Es común que los niños, niñas y adolescentes se sientan presionados por la moda, los medios de comunicación o los amigos a la hora de adoptar conductas. Al escoger o querer lucir una moda, es importante explicarles por qué sí o no deben ponerse una ropa específica, dando ejemplos claros y gráficos de lo que se proyecta cuando usamos una moda.
  • Es recomendable tratar de encauzar a los hijos hacia actividades que hagan énfasis en descubrir sus talentos y en otras habilidades diferentes a la mera estética. En este sentido, el deporte, la música, el arte culinario, el dibujo y otras actividades que promuevan valores o fortalezas que puedan adquirir con el esfuerzo y la constancia.
  • Hablar de sexo con los hijos no es fácil, pero es obligatorio. Cuando esto se hace, debe ser con naturalidad, pensando en el desarrollo de una vida saludable. Es importante aclarar que, una vez que su hijo llegue con una pregunta a casa, es necesario responderla. De no ser así, el niño buscará la respuesta por su cuenta. Desde los 3 años, se puede empezar a comentar temas sexuales con los hijos. Es necesario explicarles que sus genitales son solo de ellos y pertenecen a su privacidad, la cual no deben compartir con nadie. Algo muy importante: los adultos no deben, ni siquiera sus propios padres, exhibirse desnudos frente a sus hijos después de los 3 años. Por otro lado, no tenemos que decirles que estar desnudo es malo, sino simplemente que es privado.
  • Es necesario que los niños sepan que las muñecas, los dibujos animados, los personajes de los videojuegos y lo que ven en la mayoría de los anuncios publicitarios no son reales y que los propósitos de esos personajes son de naturaleza comercial, económica y populista.
  • Y, lo más importante, siempre dé ejemplo, puesto que los niños aprenden más de lo que ven que de lo que escuchan. De esta manera, padres, modelemos en nosotros lo que queremos que sean nuestros hijos.

NAM/Dra. Aisquel Machado

Médico Psiquiatra 

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