El presidente de Mali, Ibrahim Boubacar Keita, logró la reelección tras sacar más del 67% de los votos en el balotaje del pasado domingo.
El líder de la oposición, Soumaila Cisse, obtuvo más del 32% de los sufragios en unos comicios marcados por una baja participación, estimada en el 34%, ante las amenazas de violencia de grupos extremistas.
La nación del África Occidental es más insegura desde la llegada de Keita al poder tras derrotar a Cisse en la segunda vuelta de las presidenciales de 2013.
Los extremistas perpetran más ataques, que se han extendido al centro del país, donde están presentes tanto el grupo Estado Islámico como Al Qaeda. Los letales enfrentamientos comunales entre distintas etnias y las acusaciones de brutales operaciones contra el terrorismo han agravado las tensiones y la desconfianza hacia el estado.
NAM/AP
