Venezuela entra en un nuevo ciclo de tensión política que, según analistas, podría determinar o detonar un desenlace final para el futuro político y económico del país. Lo que ocurra este año configurará si se mantendrá el mismo esquema de poder o uno diferente, lo cual será clave para que los venezolanos y el mundo sepan si se instaurará un programa de recuperación económica en el país o, por el contrario, seguirá el poder controlado por el gobierno de Maduro con las mismas políticas económicas que originaron la crisis.
Y es que este jueves, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Juan Pablo Guanipa, anunció el regreso de las actividades de calle por parte del gobierno interino de Venezuela. En una rueda de prensa, el parlamentario recordó la importancia de presionar por un cambio político en el país.
“Vamos a reencontrarnos con la gente en todos los estados de Venezuela. Es el inicio de actividades de calle para acompañar a la gente y para que todos sintamos la responsabilidad de intensificar la presión, que es el camino para lograr que el cambio político se produzca en Venezuela”, dijo el diputado, ex gobernador electo del estado Zulia en 2017.
Esta declaración de Guanipa implica que la estrategia del proyecto de Guaidó se basará este año, principalmente, en mantener un estado social de permanente presión e ingobernabilidad para el gobierno de Maduro en el sentido de contener el marcado descontento popular que existe hacia su gestión por la crisis económica del país, lo cual podría generar las condiciones para una eventual negociación del poder o transición mediante el Consejo de Estado propuesto por Guaidó y su ala radical de la oposición.
Asimismo, invitó a todos los venezolanos a participar en el Cabildo que convocó el presidente de la AN Juan Guaidó para este sábado en El Paraíso, Caracas.
En cuanto a la autoproclamación del diputado Luis Parra como presidente paralelo de la Asamblea Nacional (con el aval del chavismo), denunció a Rusia de estar detrás de ese plan. A su juicio, el régimen venezolano junto al gobierno ruso quería legitimar las operaciones de Rusia en Venezuela».
“En el momento en que un títere de la dictadura, en un acto absolutamente bochornoso, sin hacer verificación del quorum, sin haber hecho propuesta, sin haber votado, sin haber verificado la votación, levantó la mano e inmediatamente Rusia reconoció a ese señor como presidente de la Asamblea Nacional. ¿Estaba Rusia o no estaba Rusia metido en esa operación?”, resaltó Guanipa.
Es decir, según Guanipa, y de acuerdo con filtraciones de información por parte de agencias internacionales de prensa, la operación política en la que el chavismo configuró y planificó la juramentación de Parra y su junta directiva en paralelo a la Asamblea Nacional legítima, presidida por Guaidó, fue una estrategia con la cual el gobierno de Maduro busca tener la legalidad y aprobación del Parlamento que requieren sus contratos, créditos y transacciones internacionales, de acuerdo a lo estipulado en la Constitución. Rusia es el principal y mayor proveedor de recursos financieros y militares al gobierno de Maduro.
“Esa Constituyente no tiene ni legitimidad, ni autoridad para tomar ninguna decisión, me resbala la constituyente”, ratificó el parlamentario.
Ricardo Serrano
