Cuando las cosas se vuelven intensas en la cama se puede perder el control y sufrir alguna lesión. Tanto los hombres como las mujeres deben tener cuidado de no lastimar sus partes íntimas al introducir objetos o aplicar productos o ungüentos que no sean exclusivos para uso sexual, de otra forma, podrían terminar en el hospital.
El miembro masculino es más delicado de lo que parece y aunque ellos suelen no quejarse de las caricias bruscas, lo recomendable es que jamás hagas las siguientes cosas
Frotarlo con violencia
Puede que su reacción inicial sea de mucho placer, pero tampoco debes excederte al momento de estimularlo pues podrías causar daños y golpes demasiado dolorosos para él.
Doblarlo
Existen muchas dudas respecto a este tema; se cree que por no tener hueso un pene no puede «fracturarse» pero lo cierto es que al momento de la erección el cuerpo cavernoso del pene simula un hueso y sí puede causar una especie de fractura que además de dolorosa puede traer secuelas, por ejemplo dificultad para orinar o mantener una erección.
Soplarle
Existía un mito que decía que si soplabas en la uretra de un hombre podrías ocasionarle un infarto. Aunque se ha comprobado que no es posible, sí resulta bastante molesto para ellos pues es una de las zonas más sensibles de su cuerpo.
Jalar el prepucio
El prepucio es una pequeña capa de piel que sirve para proteger el glande. Los hombres que no están circuncidados deben retraerlo antes de la relación sexual pero manipularlo con demasiada brusquedad puede causar un desgarre doloroso. Lo mejor es que de hacerlo tú, lo muevas con cuidado.
Untarle cosas
Parece buena idea pero no lo es, olvídate de untar comida, picante, aceites, cremas, ungüentos o cualquier otra cosa que no sea exclusivamente un lubricante para uso sexual. El perfume de las cremas o incluso los alimentos «afrodisiacos» podrían ocasionar alergias, irritación y hasta infecciones.
NAM
