Si alguna vez has notado que al sentarte o levantarte de una silla, subiendo las escaleras se escucha un crujido o chasquido en las rodillas, no te asustes. Conoce lo que ocurre en ese momento. Eso sí, si tienes motivos para estar nervioso, acude al especialista de inmediato.
El crujido que se escucha -y sientes- se le denomina crepitación y aparece por varios motivos. El más frecuente es porque se acumulan gases en el líquido sinovial, lo que forma burbujas que, al explotar, se dejan sentir en forma de crujidos.
Sin embargo, en casos muy puntuales es cuando causa dolor por variables como el sobrepeso o demasiada practica de ejercicio físico, el cual ha desgastado progresivamente los cartílagos de tus extremidades.
Si el crujido se traduce en dolor, gran parte de la culpa la tiene el haber tenido una lesión grave. Es decir, la zona afectada puede estar expuesta al incremento de ruidos porque siente rigidez y puede desarrollar mayor fricción y, en consecuencia, más chasquidos.
Las lesiones que puede generar ese crujido:
- Rodilla del runner: se le conoce como el síndrome de dolor patelofemoral. Este nace por una sobrecarga en la rótula y acaba desgastando la superficie del cartílago.
- Luxación de la rótula: si los tendones se salen de su posición original, con total probabilidad es que un estiramiento mal realizado lo está recolectando.
- Contromalacia rotuliana: la condrolamacia es la degeneración de la superficie articular del cartílago de la rodilla.
- Lesión de menisco: es una de las lesiones más usuales en deportistas profesionales o habituales, sobre todo si la actividad física es correr y, también, es de las que produce mayor dolor.
NAM/Caraota Digital
