Son de estas noticias que impactan por la forma como suceden las cosas que te da una cachetada y te dice que para morir solo falta estar vivos. El caso de un abuelo de 68 años impactó en La Concepción, municipio Jesús Enrique Lossada, estado Zulia, cuando su acostumbrado cafecito mañanero fue su transporte directo y sin retorno al más allá.
Como todos los días, don Neido Ramón Urdaneta, se levantó, bien temprano. Salió al patio de casa donde escuchaba el cantar de los gallos que despuntaba fresca la mañana del jueves, 26 de agosto. Se estiró y tomó los primeros sorbos del aire fresco en La Paz, parroquia José Ramón Yépez donde se sitúa su inmueble.
Se dirigió a su cocina y lo demás era rutina. Tomó su potecito donde guarda el café, la ollita de años y años de café mañanero y vespertino, llenó la ollita con agua y fue a prender la cocina, para lo cual era necesario encender un fósforo, en este caso un yesquero, para que la hornilla manara el gas que permitiese fluir la llama.
Desafortunadamente, al momento de encender la cocina, ésta explotó de un modo inexplicable ocasionándole un fuerte impacto y graves quemaduras a don Neido, las cuales no pudo soportar tras ocasionar daños irreversibles en signos vitales de su organismo.
La explosión se escuchó y los vecinos de la calle 2 del barrio 5 de enero, en La Paz, se alarmaron y de inmediato se supo que había sido en la cocina de la casa de don Neido.
Sus parientes lo trasladaron a la emergencia del Hospital Vargas de La Concepción, pero dado su avanzado estado de afectación por las quemaduras de primero y segundo grado, fue remitido a la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto, donde falleció.
Las primeras investigaciones ejecutadas por la Unidad de Investigaciones de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) revelaron que la explosión habría ocurrido por acumulación y fuga del gas doméstico.
“Hay una insana costumbre, y aquí quiero alertar a la población, es inadecuado abrir primero la hornilla de una cocina y luego encender el fosforo o yesquero, porque cuando abres la hornilla estás dejando salir gas y esa fracción que tardas luego en encender el fuego puede ocasionar accidentes como éste. Primero se enciende el fuego y luego se abre la hornilla” explicaba un médico en la Unidad de Quemados.
NAM/Nota de Prensa
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