El estadounidense Sam Querrey protagonizó la primera sorpresa de la jornada de cuartos de final, al eliminar al número uno del mundo y último campeón de Wimbledon, el escocés Andy Murray. Este, en baja forma durante la mayor parte del curso, cedió por 3-6, 6-4, 6-7, 6-1 y 6-1 (en 2h 42m) y por lo tanto no competirá en las semifinales del viernes. Además, la derrota abre la puerta a un posible cambio de escenario en el circuito masculino, ya que si conquistase el título el próximo domingo, Novak Djokovic recuperaría el trono que perdió en favor del británico a finales del año pasado, el pasado 7 de noviembre.
Antes, el serbio debe cumplir hoy frente al checo Tomas Berdych en el partido que cierra el día en la pista 1, donde el croata Marin Cilic batió a Gilles Müller, verdugo de Rafael Nadal en los octavos, por 3-6, 7-6, 7-5, 5-7 y 6-1 (en 3h 30m). Por el otro lado, Roger Federer se mide en estos momentos al canadiense Milos Raonic, que batió al suizo el año pasado. Uno de los dos será el adversario de Querrey, que esta misma temporada ya protagonizó un pelotazo en Acapulco tras derrotar en la final a Nadal.
El norteamericano, de 29 años, se convirtió en el primer jugador de su país que aterriza en las semifinales de un Grand Slam desde que lo hiciera su compatriota Andy Roddick en 2009, tanto en Australia como en Wimbledon. Aprovechó el mal momento de Murray, que en los días previos tampoco había dado muestras de poder reeditar el triunfo del año pasado y 2013. El de Dunblane perdió hasta ocho veces el servicio y sufrió las sacudidas del tenista de San Francisco, en cuya hoja estadística aparecen 70 winners (por 33 de Murray) y 27 aces.
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