La Fundación Azul Ambientalista a través de su representante en Aragua, Gustavo Carrasquel Parra Gustavo Carrasquel, alerta a la ciudadanía sobre la aparición de carabelas portuguesas (Physalia physalis), en Playa Grande, Choroní. También se le conoce como fragata portuguesa, barquito portugués, agua mala, aguaviva, botella azul o falsa medusa, tiene apariencia similar a la de una medusa.
Explica Gustavo Carrasquel que las agua mala están formadas por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 cm que le permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, las mareas y las corrientes marinas, mientras que del cuerpo central cuelgan numerosos tentáculos que le sirven para atrapar a sus presas y que extendidos puede llegar a medir hasta 50 m, aunque normalmente tienen una extensión de unos 10 m.
Sus tentáculos están provistos de cápsulas urticantes denominadas cnidocitos que pueden paralizar a un pez grande y afectar seriamente al ser humano. En el ser humano, el veneno de la carabela portuguesa tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas, produciendo un dolor muy intenso, e incluso se han registrado casos de muerte.
Entre sus principales depredadores están las tortugas caguama y carey, ya que su piel es demasiado gruesa para que el veneno de la picadura les afecte. La babosa de mar Glaucus atlanticus y el caracol violeta Janthina janthina, también se alimentan de la carabela portuguesa.
Es peligroso acercarse o tener roce con sus tentáculos estando viva o muerta, así que si la encuentras a la orilla de la playa, evita tener contacto con estos, enfatizó Carrasquel Parra.
NAM/Agencias
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