jueves 4 de julio de 2024

¡SOMETIDOS AL SILENCIO! El blog que denuncia los casos de acoso sexual en el Parlamento Europeo

“La puerta se abrió de repente, y mi colega entró, sólo con sus calzoncillos. Me enojé y le insistí en que se fuera. En su lugar, irrumpió en mi cama. Tenía tanto miedo que me acurruqué y le supliqué que me dejara en paz. Pero, en lugar de respetar mis deseos, optó por agredirme”. Es uno de los relatos, anónimos pero muy reales, que se recogen en el blog ( MeTooEP.com ) que impulsa un grupo de trabajadores del Parlamento Europeo para romper “la cultura del silencio” que denuncian que impera en esa institución en los episodios de acoso sexual. En este caso, es el testimonio de una trabajadora del Parlamento que, en un viaje oficial, compartió Airbnb con un colega que la asaltó por la noche. Un agravante, que da argumentos al movimiento que ha llevado a la creación de este blog, es que la víctima presentó una queja a la autoridad competente el 3 de septiembre del 2017 y que todavía hoy espera respuesta.

Todo empezó con la pequeña libreta floreada de Jeanne Ponte, una asistente parlamentaria francesa que fue recogiendo en ese cuaderno los testimonios de víctimas de acoso sexual en la Eurocámara. Ahora, un año después, el pequeño cuaderno ha adquirido formato digital, transformándose en un blog que aparece como respuesta a lo que consideran falta de respuesta del Parlamento Europeo. Estos trabajadores lo critican por aprobar una magnífica resolución contra el acoso sexual en octubre del

“La inmunidad parlamentaria no puede significar impunidad”, afirma a este diario Arantxa Calvera, asistente parlamentaria española que recuerda que el 8 de marzo 1.000 trabajadores del Parlamento firmaron una petición para que se adoptaran medidas contra el acoso sexual.

Los impulsores del blog critican que sólo se han aplicado algunas y de forma incompleta, sin que se hayan creado reglas para “un tratamiento transparente, rápido y justo de todas las denuncias de acoso”. Los números parecen darles la razón. En los comités existentes sólo se está tramitando una queja por acoso sexual. Difícil imaginar que en una institución con 7.000 trabajadores no se produzcan más.

La Vaguardia