El centro de la agenda pública nacional pasa en este momento, entre una de sus prioridades, por la solución a la grave situación social y humanitaria que se vive, aunque en todo el país, con mayor repercusión y consecuencias en el estado Zulia (el segundo más importante y el más poblado del país).
La prioridad en el seno de la Asamblea Nacional es canalizar sin obstáculos burocráticos y políticos por parte del gobierno de Nicolás Maduro el crédito de 350 millones de dólares que la Corporación Andina de Fomento (CAF) le concederá a Venezuela para invertir en la recuperación de los subsistemas eléctricos de los estados Zulia, Mérida, Táchira y Nueva Esparta, todas ellas entidades fronterizas que sufren cortes eléctricos de entre 6 y 12 horas al día.
Por esa razón, el primer vicepresidente del Parlamento, Edgar Zambrano, aseguró que es factible y adecuada una eventual medida en la cual el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD), una dependencia de la ONU en Caracas, administre los créditos y fondos otorgados por ese organismo financiero multilateral.
El parlamentario sugiere que sea la CAF quien gestione y ejecute técnicamente los fondos para «garantizar la transparencia en el manejo de esos recursos por la crisis que vive la Asamblea Nacional y del país», dijo este jueves en una entrevista en el programa ‘Vladimir a la 1’.
Esa propuesta de Zambrano surge en un contexto en el que los ojos de la opinión pública nacional e internacional están puestos sobre el Parlamento venezolano por la presunta vinculación de un grupo de diputados opositores a un lucrativo monopolio que maneja el complejo negocio de la importación de alimentos para las cajas CLAP entre dos empresarios colombianos (Alex Saab y Carlos Lizcano) y el gobierno de Nicolás Maduro, esto mediante sobreprecios y facturaciones por cada caja de alimentos importada a través de la empresa Postar Intertrade Limited, domiciliada en Colombia y propiedad de Saab, quien está sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Dada esa realidad, se pone en entredicho la credibilidad y transparencia ética de la Asamblea Nacional para administrar un préstamo tan alto que la CAF nunca antes le había otorgado a Venezuela para solucionar parcialmente su mermado y colapsado sistema eléctrico.
Y en vista del descontento social y político (a lo interno de la AN) que ha ganado terreno en contra de Juan Guaidó, presidente del Parlamento, por esos hechos de corrupción que la opinión pública también le atribuye a él, Zambrano afirmó que Guaidó será ratificado como jefe de la AN para el período 2020, que será el último de la legislatura vigente establecida en 2015 tras la arrasadora victoria en las elecciones legislativas de ese año en las que la oposición se hizo con la mayoría absoluta del Parlamento.
Ricardo Serrano
