jueves 25 de abril de 2024

¡SOLUCIÓN A LA CRISIS! Guaidó: «Hay que dolarizar el salario de una buena vez»

La economía venezolana cayó en un proceso de involución y retroceso que la hizo inviable por la misma devaluación que el gobierno de Nicolás Maduro, a través de los mecanismos del Banco Central (BCV), indujo sobre una el bolívar, una moneda que en otrora era estable. Al igual que otros países de América Latina que perdieron sus monedas de facto por la caída en su valor de utilidad como medios de reserva; caso El Salvador, Ecuador y Panamá (dolarizados oficialmente), Venezuela da señales de llegar a un punto similar en un futuro no muy lejano.

Es por ello que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, propuso que el salario mínimo del país sea ajustado y dolarizado. El líder opositor insiste en esta medida como un mecanismo de solución inicial a la crisis económica que sufren los venezolanos, lo cual también desencadena otras consecuencias estrechamente ligadas a la estabilidad socioeconómica de cada venezolano.

“Si le aumentan el sueldo a 3 millones, ¿se resuelve el problema? no se resuelve porque van a llegar a casa y no hay luz, no hay agua, no va a regresar la familia, no es suficiente. Ya lo hemos dicho anteriormente, se debería indexar el salario, dolarizarlo, en definitiva indexarlo para poder compensar rápidamente la inflación y el sufrimiento de nuestra gente. Si no es suficiente entonces, esa es la razón para salir a las calles el 16 de noviembre”, expresó Guaidó desde el Colegio de Médicos en el estado Monagas.

El salario mínimo más bajo de América Latina es el de Venezuela y solo alcanza para adquirir el 2% de la canasta básica de alimentos. De hecho, Venezuela posee un salario equivalente en dólares mucho más bajo al de los dos países con mayores índices de pobreza en la región; Cuba y Haití, que son dos pequeñas islas con economías altamente vulnerables. El salario de Haití equivale a 90 dólares mientras que el de Cuba equivale a unos $30. El de Venezuela equivale a tan solo 14 dólares mensuales.

«O nos acostumbramos, nos quedamos en la casa como si todo estuviera normal; o por el contrario asumimos nuestro rol como venezolanos y como sociedad de pueblo libertario y nos vamos a las calles a seguir exigiendo», dijo Guaidó.

Bajo esa premisa de alta urgencia social y económica es que Guaidó llamó a los venezolanos a protestar y ejercer presión en reclamo por sus derechos. Sin embargo, el actual descontento social por un cambio en el estatus quo económico del país podría no ser el factor de fuerza suficiente para provocar un cambio político en la gestión pública del país en medio de la actual crisis.

Ricardo Serrano