En medio de una crisis económica sin precedentes en la historia del país, la crisis política se agrava mientras el desgaste económico y social que es inducido desde el Estado en la población, aunado a los efectos de la desigualdad generada por la dolarización caótica producto de la hiperinflación y la destrucción del bolívar, cada vez se hace más urgente la necesidad de que la economía venezolana migre oficialmente hacia el dólar como elemento central de su recuperación, pero en un aspecto muy importante, los ingresos de la población y de los trabajadores que hoy perciben salario devaluados en bolívares.
Y es que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, manifestó este miércoles durante la sesión ordinaria del Parlamento que es factible y posible llevar el salario mínimo del país a un rango inicial de 60 dólares y luego a 120 dólares en corto plazo, sobre lo cual reconoció que incluso así no sería suficiente, pues llevaría tiempo expandir la senda de bienestar socioeconómico en un programa de recuperación económica nacional muy riguroso.
«Podemos llevar el salario en corto plazo a 120 dólares con el Plan País, podemos atender la emergencia eléctrica, protegemos los activos para que no se los sigan robando», afirmó el denominado presidente encargado de la República, reconocido así por 55 naciones.
En caso de que llegue a aprobarse en un futuro la dolarización del salario y de la economía venezolana, un mecanismo para financiar esa medida podría basarse en la repatriación de capitales, descongelación de activos, liberación de fondos represados en bancos corresponsales y la fuente de ingresos representada en los activos del Estado venezolano que hoy están bajo control de EEUU y la administración de Guaidó.
De esa forma se configuraría el método que usaría su eventual gobierno de transición, si llega a producirse ese hecho político, para darle forma a una política de crecimiento socioeconómico en la población del país.
«Entiendo que los maestros piden entre 500 y 600 dólares, pero sabemos que toma tiempo», dijo Guaidó.
Si llega a generarse el escenario en el cual un eventual gobierno de transición de Guaidó decida dolarizar la economía venezolana, tal como sucedió en Ecuador en el 2000 con la destrucción total de su antigua moneda; el sucre, Estados Unidos le daría el aval casi inmediato a esa medida con previos acuerdos y conversaciones para coordinar y planificar la relación que entonces tendría el Estado venezolano con la Reserva Federal, que es el Banco Central de EEUU y el organismo encargado de emitir el dólar y sus masas monetarias que circulan como volumen de capital en el país y en todo el mundo.
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— Reporte Ya (@ReporteYa) January 15, 2020
Además, Guaidó anunció que seguirá implementando e impulsando las gestiones diplomáticas del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). Ese mecanismo podría configurar un escenario de acciones disuasivas y de presión internacional-militar más fuertes de los países occidentales que reconocen a Guaidó como gobierno legítimo del país.
«Seguiremos implementando los tratado internacional como el TIAR. Construimos capacidades y pido un aplauso a todos nuestros embajadores, representantes diplomáticos que también han sido perseguidos” expresó Guaidó, su mensaje de su gestión durante 2019.
El jefe de la AN invitó a la ciudadanía a estar atentos a las próximas convocatorias de movilizaciones y anunció la próxima sesión de la Asamblea Nacional para el martes 21 de enero.
"Seguiremos implementando los tratado internacional como el TIAR. Construimos capacidades y pido un aplauso a todos nuestros embajadores, representantes diplomáticos que también han sido perseguidos” expresó .@jguaido, presidente (E) en su mensaje anual 2020-2021 #TVVNoticias pic.twitter.com/KFLvwZ0aOa
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Ricardo Serrano
