Este sábado, la Embajada de Irán en Kabul fue blanco del impacto de dos proyectiles, que no causaron víctimas, durante el ataque con morteros registrado en la capital afgana.
Uno de los morteros explotó en el recinto de la legación diplomática y su metralla impactó en el edificio principal y las ventanas, informó en Twitter la embajada.
El segundo cayó en el patio pero no llegó a estallar, por lo que va a ser desactivado, según los mensajes de la sede diplomática, que publicó varias fotografías de los restos de los cohetes.
«Afortunadamente, no hubo víctimas y todo el personal de la embajada se encuentra en perfecto estado de salud», indicó.
Hasta ahora, ocho personas han muerto y 31 resultaron heridas por el ataque, cuya autoría no ha sido reivindicada por ningún grupo insurgente y del que se han desvinculado los talibanes.
NAM/EFE
