La Samba todavía no llega a suelo ruso. En un partido complicado, que se tornó muy físico en la segunda mitad, La Verdeamarela no encontró su mejor versión y terminó cediendo dos puntos en su debut en su vigesima primera Copa del Mundo.
Con goles de Phillipe Coutinho y Steven Zuber, Brasil empató 1-1 contra su similar de Suiza en el primer partido de la Copa del Mundo Rusia 2018 para ambos. La cinco veces campeona del mundo, y una de las máximas a levantar el título el 15 de julio en Moscú, no mostró su mejor versión debido al poco ritmo que le imprimió a su juego y el poco brillo de sus principales figuras. Coutinho, quien anotó un golazo, fue el mejor de los de Tité, quien nunca arriesgo en búsqueda del resultado solo realizando cambios posición por posición (Fernandinho por Casemiro, Renato Augusto por Paulinho y Gabriel Jesús por Firmino).
Brasil fue mucho más en la primera mitad pero, después del gol de Suiza en el complemento, nunca volvió a ser si mismo. Dudo de sus capacidades y no logró rompe la defensa del rival que funcionaba como un reloj. Cerrando espacios y obligando a Brasil a atacar por las bandas. Cuando Neymar la tenía, las faltas abundaron (HASTA 10 INFRACCIONES LE COMETIERON LOS RIVALES) y no lo dejaban maniobrar con comidad ni ventajas para desequilibrar con una jugada individual.
En resumen, Brasil consiguió una versión cercana a su plenitud en la primera mitad pero no supo reponerse al gol en contra y comenzó a caer en rendimiento tanto individual como colectivo y Suiza consiguió equilibrar las acciones hasta con oportunidades para ganar en transiciones rápidas. Un resultado no tan negativo para los brasileños pero si deben encontrar constancia en su juego para poder dominar más los partidos y poder soñar con levantar su nueva copa.
Javier Parra Peña
NAM
