sábado 27 de abril de 2024

¡SIN PUDOR! Actriz se desnudó en los Óscar franceses para protestar contra cierre de espacios culturales

La actriz francesa Corinne Masiero se desnudó este viernes durante la ceremonia de entrega de los premios de cine César a manera de protesta contra las medidas restrictivas en contra de la propagación del covid-19 con respecto a los cines y otras instituciones culturales en Francia, que permanecen cerrados desde el pasado octubre.

Masiero, de 57 años de edad, fue invitada a la ceremonia, la cual es el equivalente francés de los Óscar, para entregar el premio al mejor vestuario. La actriz apareció en el escenario vistiendo un disfraz de burro que llevaba encima de un vestido manchado de sangre falsa.

“Ahora estamos así, desnudos”, dijo en referencia a su sector, mientras en su torso se podía leer el mensaje: “Sin cultura no hay futuro”.

Luego la actriz mostró su espalda, donde había otro mensaje: “Devuélvenos el arte, Jean”, destinado aparentemente al primer ministro francés, Jean Castex.

No fue la única en expresar su descontento por el hecho de que los espacios culturales en Francia permanezcan cerrados a pesar de que la mayoría de las empresas reabrieron en diciembre.

Al aceptar el premio al mejor guion por la película La chica con una pulsera, el productor Stéphane Demoustier observó que sus hijos pueden ir a comprar ropa pero aún tienen prohibido ir al cine, y describió las restricciones como “incomprensibles”.

Fue una gala larga, de más de tres horas, tras la que el ruego al gobierno no se quedará en palabras: una veintena de cines prevén proyectar películas este fin de semana en protesta por la decisión gubernamental de no autorizar su apertura.

Francia, cuna de la primera proyección cinematográfica hace 125 años, se enorgullece de ser el primer país de Europa en cuanto a la asistencia a las salas (213 millones de espectadores en 2019), la cantidad de sus cines (2.045 establecimientos) y la cifra y diversidad de filmes difundidos (700 inéditos al año).

Pero desde el 14 de marzo del año pasado, justo antes del primer confinamiento, la gran pantalla ha estado casi ocho meses apagada y el sector dice estar “totalmente bloqueado” por las restricciones impuestas por el Ejecutivo.

Por eso la ceremonia pudo interpretarse como un acto político para demostrar que siguen vivos a pesar de todo y homenajear la valentía de productores y distribuidores que lanzaron sus cintas en este periodo.

La ministra francesa de Cultura, Roselyne Bachelot, criticada al inicio de la ceremonia, aseguró estar a su lado: “Entiendo su frustración y exasperación. Quiero transmitir un mensaje de esperanza. Estamos decidiendo las condiciones de reapertura”, había avanzado a su llegada.

NAM/EFE