Un bebé de dos meses de edad que fue vendido a una pareja de Trincity por US $ 20,000 hace un mes.
El neonato fue rescatado de una casa en Trincity el miércoles por la mañana y ahora está bajo el cuidado de la Autoridad de los Niños. La madre del bebé, que es una trabajadora doméstica venezolana, supuestamente lo vendió a un piloto local ya su esposa italiana, que es una mujer de negocios.
Se fue a Venezuela después de recoger el dinero, pero luego se comunicó con la Embajada de Venezuela en este país para decirle que había sido engañada para dejar a su bebé y que quería reunirse con él.
La madre regresó al país y dio información a las unidades de lucha contra la trata y protección infantil y la pareja de Trincity fue puesta bajo vigilancia.
Los investigadores también descubrieron que la pareja había contratado a un abogado de Central para asegurar el trato.
Después de semanas de investigaciones y vigilancia, los oficiales de la Unidad de Trata de Tráfico fueron a un área en Trincity a las 9 am del miércoles y registraron varias casas. Encontraron al bebé en la casa del piloto y su esposa. El bebé estaba en perfecto estado de salud y no parecía estar en riesgo.
El equipo conjunto de las unidades de lucha contra la trata y protección infantil llevó al bebé a la Autoridad de los Niños y lo colocaron en una casa segura. Al parecer, la pareja que estaba en posesión del bebé le dijo a la policía que no habían hecho nada malo y que la madre del bebé se lo entregó porque no podía cuidarlo financieramente. La pareja dijo que estaban de acuerdo en hacerlo.
La madre regresó al país y dio información a las unidades de lucha contra la trata y protección infantil y la pareja de Trincity fue puesta bajo vigilancia.
Los investigadores también descubrieron que la pareja había contratado a un abogado de Central para asegurar el trato.
Pero la madre cuestionó esto, diciendo que le ofrecieron dinero en efectivo por su bebé y decidió aceptarlo debido a su situación financiera. Ella dijo que entró legalmente en este país y quedó embarazada. Se excedió su límite de seis meses debido a su embarazo y dio a luz aquí. Ella dijo que sentía pena por su acción y que quiere reunirse con su hijo.
También dijo que después de dejar a su bebé con la pareja de Trincity, regresó a Venezuela, pero no podía vivir sin su bebé, y decidió hacer lo correcto contactando a la Embajada de Venezuela para que la ayudara a reunirse con él.
Los oficiales de protección infantil dijeron ayer que se tomaron declaraciones de la pareja de Trincity que sufrió el corazón roto después de que les quitaron el bebé. Le dijeron a la policía que se habían vuelto apegados a él, ya que lo habían conocido desde su nacimiento y le suplicaron a la policía que les permitiera quedarse con su hijo.
La pareja no fue detenida pero se tomaron declaraciones. La policía también registró la oficina de un abogado con sede en Central y confiscó documentos. Alana Wheeler, jefa de la Unidad contra el tráfico de personas, no estuvo disponible para hacer comentarios ayer, ya que está de vacaciones.
Los oficiales de la CTU dijeron ayer que solo ella está autorizada para dar información, pero agregó que las investigaciones se encuentran en una etapa delicada. El presidente de la Autoridad de los Niños, Hanif Benjamin, confirmó que el incidente se apresuró a señalar: «Esta es una investigación en curso y no deseo comentar».
Funcionarios de la embajada de Venezuela también dijeron ayer que no querían comentar sobre una investigación policial activa.
NAM/www.stabroeknews.co
