jueves 16 de mayo de 2024

¡SIMULACIONES DE PRÁCTICA! Sorprende video de niños jugando a secuestrar y descuartizar, en Acapulco

Un video con duración de 30 segundos difundido en redes sociales que muestra a un grupo de niños imitando prácticas criminales, está en el ojo del huracán, al replantear entre los internautas la normalización de la violencia y su cotidianeidad en la ciudad.

Algunos sitios de noticias en el extranjero, se sorprenden por la tranquilidad con la que residentes y extranjeros continúan en la playa, luego de que dos hombres fueran asesinados en la entrada de la playa de Caleta.

Ahora, en las redes sociales aparece un video en donde un grupo de infantes, emulan realizar un crimen entre sí, apuntándose con lo que pareciera un arma de juguete.

Incluso, en el video se escucha a los menores expresarse con groserias mientras la persona que los graba, al parecer alguien mayor de edad, se ríe al causarle gracias que los niños jueguen de esa manera.

La matatena, escondidas, el avioncito y todos los juegos tradicionales que se llegaron a observar entre los niños en las calles y colonias de Acapulco, están siendo sustituidos por simulaciones de prácticas siniestras propias del crimen organizado.

De acuerdo con la psicóloga y presidenta de la asociación Vida Mental Saludable, Mariana Rodríguez Ortega, estas prácticas son síntomas de desintegración familiar, debido a que se evidencia que los padres de familia no prestan suficiente tiempo para educar a los menores con valores.

De acuerdo con la psicóloga y presidenta de la asociación Vida Mental Saludable, Mariana Rodríguez Ortega, estas prácticas son síntomas de desintegración familiar, debido a que se evidencia que los padres de familia no prestan suficiente tiempo para educar a los menores con valores.

Los niños al no tener la atención de los padres recurren a las redes sociales en donde se encuentran entornos violentos” los cuales adoptan con total normalidad al no existir alguien que les enseñe que las conductas son indebidas. Por lo que exhortó a los jefes de familia a dedicar tiempo de convivencia sana con sus hijos, para evitar que las conductas desaten problemas mayores en futuro.

El Sol de México