Discrepancias y desacuerdos. Esos fueron los dos principales motivos que enturbiaron la relación entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su funcionario de mayor importancia, el ahora ex asesor de Seguridad Nacional, John Bolton. Pero, ¿qué ocasionó la decisión de Trump de prescindir de los servicios de un estratega bélico como Bolton?
Los huesos duros de roer en la política exterior de EE.UU., que son los miembros del calificado por Bolton como «Eje del Mal»: Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela, señalados como Estados forajidos y peligrosos para la estabilidad mundial, habría sido el punto de discordia entre ambos funcionarios.
Y es que Trump, en su afán por darle giro de 180 grados a la tradicional política estadounidense de impulsar acciones armadas contra esos enemigos históricos de Washington, chocó con Bolton, quien le aconsejaba constantemente al mandatario que optara por aplicar toda la fuerza y el poderío militar-geopolítico de Estados Unidos sobre esos países, según reveló una investigación del diario The Washington Post.
En el caso de Irán, Bolton insistía en incrementar la presión y forzar a Teherán a desistir de su plan para construir un arma nuclear, al igual que con Corea del Norte, y en caso de ser necesario para responder a cualquier otra agresión persa como la del derribo de un drone norteamericano en el estrecho de Ormuz, iniciar una guerra de EEUU contra Irán en el Golfo Pérsico.
En el caso de Venezuela, Bolton era partidario de aplicar la tan sonada «opción militar» en el marco de la política estadounidense basada en la premisa de que «todas las opciones están sobre la mesa», por lo cual el ex asesor y ex director del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU promovía el envío de tropas estadounidenses de forma estratégica y disuasiva a Venezuela para forzar a las Fuerzas Armadas del país a deslindarse de Maduro o provocar un golpe de Estado inducido por la presencia bélica estadounidense.
Trump se rehusaba, y todavía lo hace, a introducir su brazo militar -que es el Ejército más poderoso del planeta- en Venezuela para obligar a Maduro a salir del poder. Bolton le aconsejaba que no negociara con funcionarios del gobierno de Maduro y que incrementara las sanciones hasta llevar la presión a un nivel militar en caso de que las medidas de aislamiento financiero no provocaran el quiebre del gobierno venezolano.
De hecho, la insistencia de Bolton con el tema Venezuela era tan permanente que ganó adeptos en el país. Y es que después de las últimas sanciones de Estados Unidos contra el gobierno de Maduro en agosto, un grupo de venezolanos concentrados en una manifestación a favor de Juan Guaidó, presidente de la AN, en el municipio Chacao (estado Miranda) gritaban y coreaban: «¡Bolton, Bolton, Bolton! Él era la última esperanza de Venezuela de traer a los Marines (Fuerza Naval de EEUU)!».
NAM/Ricardo Serrano (Twitter: RS_Journalist)
