viernes 29 de marzo de 2024

¡SEPA PORQUÉ! Chinos boicotean y queman sus zapatillas Nike

En las redes sociales chinas tiene lugar una campaña de repudio a Nike desde este miércoles por el anuncio de la empresa de que no utilizará el algodón producido en la región de Xinjiang ni empleará a minorías étnicas de esta zona a causa de supuestas violaciones de derechos de los uigures por Pekín.

En el comunicado, la compañía da por sentado que los informes sobre la existencia de trabajo forzoso en la región son ciertos y asegura que no obtiene productos ni coopera con proveedores vinculados a ella.

Asimismo, Nike señala que considera como «riesgo» el empleo de uigures «y otras minorías étnicas» de Xinjiang fuera de la región. «Cuando los informes sobre la situación en Xinjiang comenzaron a surgir en 2019, Taekwang [proveedor de Nike] dejó de contratar nuevos empleados de Xinjiang en sus instalaciones de Qingdao. […] Nuestra diligencia continua no ha encontrado evidencia de empleo de uigures u otras minorías étnicas de Xinjiang en otras partes de nuestra cadena de suministro en China», escribe la compañía.

La decisión de la empresa generó una ola de conmoción que ha situado el tema entre las tendencias más populares en la red social china más importante, Weibo. Así el autor de una publicación, que recolectó cerca de tres millones de ‘me gusta’ y comentarios, tacha el comunicado de «repugnante» y afirma que le hizo «vomitar». Otro internauta incluso quemó sus zapatillas Nike y grabó el proceso.

La campaña de boicot fue respaldada por el popular actor y cantante chino Wang Yibo, una de las ‘caras’ de la empresa en el gigante asiático. «Me opongo firmemente a cualquier acto para difamar a China», señaló la estrella en un comunicado y terminó sus contratos con la compañía. La actriz Tan Songyun también finalizó sus compromisos con la marca deportiva.

Recientemente el gigante asiático se convirtió en objeto de críticas desde el exterior por las supuestas violaciones de derechos de las comunidades musulmanas en Xinjiang. EE.UU. ya empleó sanciones para incentivar a Pekín a cambiar su postura acerca de la región. Las autoridades chinas negaron repetidamente las acusaciones, y calificaron la retórica de los países occidentales como «interferencia» en sus asuntos internos.

Este lunes, EE.UU., Canadá, el Reino Unido y la UE sancionaron a varios dirigentes chinos, afirmando que la población musulmana de Xinjiang, de etnia uigur, está siendo víctima de genocidio. El mismo día Pekín respondió con una medida similar contra la Unión Europea, superando con creces el número de personas y entidades sancionadas: 10 personas y cuatro entidades a las que China acusó de «dañar gravemente la soberanía y los intereses» del país, así como de difundir «maliciosamente mentiras y desinformación».

NAM/RT