Un tribunal de Hong Kong ha enviado a prisión a cuatro destacados líderes de la protesta a favor de la democracia de 2014 bautizada como la Revolución de los Paraguas. Las sentencias, con penas de hasta 16 meses de cárcel por cargos como incitación, conspiración y alteración del orden público, alimentan la preocupación por el declive de las libertades en la ciudad gobernada por China.
La sentencia de los nueve activistas cerró un juicio de casi un mes de duración que fue observado de cerca mientras los líderes del Partido Comunista de China pusieron a la autonomía de Hong Kong bajo una tensión cada vez mayor, lo que despertó la preocupación entre los gobiernos extranjeros, los defensores de derechos y los empresarios.
El profesor de derecho Benny Tai, de 54 años, y el sociólogo retirado Chan Kin Man, de 60, fueron condenados a 16 meses de cárcel por conspiración con el fin de causar disturbios públicos relacionados con las protestas que paralizaron partes del centro financiero asiático durante 79 días hace casi cinco años. Los activistas Raphael Wong y Shiu Ka Chun fueron condenados a ocho meses. “Mantenemos nuestra determinación de lograr el sufragio universal… Esto no cambiará”, gritó Wong en la corte mientras se lo llevaban.
Desde que la ciudad volvió a manos del Gobierno chino en 1997, los críticos dicen que Pekín ha incumplido el compromiso de mantener el alto grado de autonomía y libertades de Hong Kong bajo un acuerdo de “un país, dos sistemas”.
Los manifestantes exigían que los líderes del Partido Comunista de China permitiesen el sufragio universal genuino en Hong Kong para seleccionar a su líder. Pero la policía disolvió a los manifestantes en diciembre de 2014 y las autoridades desoyeron sus peticiones y se negaron a otorgarles concesiones democráticas.
Tres activistas más recibieron sentencias en suspenso de entre ocho y 16 meses, que significan que quedan libres pero cumplirán condena en caso de que cometan un delito, aclaró el juez.
Asimismo, el juez del Tribunal de Kowloon Oeste dictó 200 horas de servicio comunitario para Tommy Cheung y aplazó hasta el 10 de junio la sentencia de Tanya Chan después de que sus abogados alegaran que sufre una enfermedad cerebral y necesita una operación urgente.
En concreto, los acusados han sido condenados por delitos como “causar disturbios a través de la obstrucción ilícita de lugares públicos” e “incitar y movilizar a manifestantes” a alterar el orden público cuando comenzaron las protestas.
El juez de la corte, Johnny Chan, destacó que ninguno de los acusados expresó arrepentimiento, algo que debían haber hecho por “la inconveniencia y aflicciones” que causaron al público, pero valoró positivamente el “buen carácter” de los imputados.La sentencia va en contra “del activismo y los movimientos democráticos en Hong Kong”
Tras darse a conocer la sentencia, cientos de simpatizantes que se habían congregado fuera de la magistratura portando paraguas amarillos mostraron una vez más su apoyo a los encausados.
Aquellos que no visitarán la cárcel salieron del tribunal abrazados, entre llantos, y fueron recibidos por los simpatizantes al grito de “os queremos”. La sentencia va en contra “del activismo y los movimientos democráticos en Hong Kong”, comentó Joshua Wong, líder estudiantil de la protesta, que se convirtió en la cara del movimiento y que fue condenado a seis meses de prisión en 2017.
Antes de entrar a la corte, Benny Tai, uno de los cofundadores del movimiento, aseguró a los periodistas que “pase lo que pase” seguirá siendo optimista sobre el futuro del movimiento democrático hongkonés, y apreció el apoyo de los simpatizantes.
Por otra parte, el movimiento prodemocrático Demosisto expresó hoy estar “horrorizado” por las sentencias, las cuales crearán “un “efecto escalofriante en la sociedad hongkonesa”, que “cada vez tendrá más difícil expresar sus opiniones y estar en desacuerdo con el Gobierno” de la excolonia británica.
“Nos solidarizamos con los encausados y agradecemos su valentía y sentido de la justicia. La lucha no ha terminado, e instamos a nuestros amigos, tanto en Hong Kong como en el extranjero, a dejar claro que no están solos”, dijo este grupo a la prensa.
La Vanguardia
