La hiperinflación persiste como el principal factor que ha provocado la extinción del crédito en Venezuela. Todo el sistema de financiamientos del país se ha visto restringido por el excesivo incremento de los costos operativos de la banca y la política de encaje que deja a los bancos sin fondo en reservas propias para alimentar las reservas del BCV, lo cual los hace caer en déficit fiscal y financiero.
El economista y decano de la Facultad de Economía de la Universidad Metropolitana (Unimet), Rafael McQuhae, comentó que la nueva decisión que tomó la Sudeban de incrementar los montos en las tarjetas de crédito, representa un «alivio» para la actividad económica de las pequeñas empresas.
«Los bancos por una parte van a recibir más transacciones y esto va aumentar los costos de las operaciones del banco; pero van a darle uso y utilidad al dinero que tienen encajado, porque la resolución tiene que plantearle al banco la alternativa de qué dinero vas a prestarle a los usuarios a través de las tarjetas», expresó.
Esto implica que los fondos que podrían reactivar el crédito en el país provendrían de los flujos salientes de las reservas excedentarias del BCV, mediante cada ingreso por encaje de todos los bancos privados en un 80% por cada bolívar enviado al ente emisor.
Este miércoles la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), mediante Resolución Nº 060.19, de fecha 12-11-2019, estableció un nuevo límite para el financiamiento mediante tarjetas de crédito.
La resolución establece límites, el mínimo de Bs. 1.000.000,00 y máximo Bs. 10.000.000,00.
De igual forma, se incrementa el límite diario para operaciones por puntos de venta a cincuenta millones de bolívares (Bs. 50.000.000,00).
Ricardo Serrano
