Tomar antibióticos para la gripe y para otras enfermedades de origen viral no solo es inservible, sino que, además puede tener peligrosos efectos secundarios. A futuro esta práctica puede facilitar el desarrollo de bacterias resistentes.
El uso constante e inadecuado de los antibióticos puede hacer cambiar a las bacterias u otros microbios, de modo que los antibióticos dejan de ser útiles para combatirlas. A esto se le conoce como el nombre de “resistencia bacteriana” o de “resistencia a los antibióticos”. Por esto para acabar con estas bacterias resistentes se necesitan dosis más altas de medicamentos o antibióticos más fuertes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) corremos el riesgo de que los antibióticos pierdan su eficacia debido a su uso incorrecto abusivo, cuando muchas veces ni siquiera son necesarios, algunas bacterias se han vuelto resistentes incluso a los antibióticos más potentes que existen en la actualidad.
“La resistencia a los antibióticos es uno de los mayores desafíos para la salud mundial a que estamos haciendo frente este siglo, ya que los medicamentos que nos ayudan a luchar contra las infecciones están empezando a resultar ineficaces. Cuando se trata de temas serios como la resistencia a los antibióticos, la realidad de la situación puede ser desalentadora y en ocasiones es difícil trasladar información al público sin caer en el pesimismo. La buena noticia es que todos podemos desempeñar un papel en la ralentización de la emergencia y de la propagación de la resistencia a los antibióticos, y algunos países como Finlandia, el Japón y Suiza han ideado formas creativas de informar a su audiencia.” Indica la (OMS)
Entre las infecciones que se están volviendo más difíciles de tratar, se encuentran las infecciones por neumococo, que provocan la pulmonía, las infecciones de oído, la sinusitis, la meningitis, infecciones en la piel y la tuberculosis.
Según el médico Carlos Villadiego, los usos indebidos de los antibióticos conllevan varios riesgos que van desde diarrea medicamentosa por exterminación de la flora normal, el aumento de la resistencia bacteriana que en países como Estados Unidos les cuesta 1.2 millones de dólares anuales solo para el uso de nuevas moléculas de antibióticos dado la alta resistencia a antibióticos comunes, llevando a la muerte a numerosas personas por año; las hepatopatías (insuficiencia hepática, aumento sustancial de esteatosis hepática y mayor riesgo de cirrosis hepática) insuficiencia renal y hasta pancreatitis medicamentosa.
Según Villadiego en países como la India y China está afectando a los seres humanos el uso indiscriminado de antibióticos en la crianza de animales para la venta, como cerdos y vacas principalmente, ya que a estos se le administran antibióticos frecuentemente, en especial la colistina, que es un antibiótico de última línea en los humanos y que al ser ingerido a través de estas carnes termina el cuerpo por generar resistencia.
En Colombia, según el texto aprobado en comisión del proyecto de ley 77 del 2016, solo debe estar en venta medicamentos bajo fórmula médica. Además los medicamentos sometidos al régimen de venta bajo fórmula médica serán despachados previa exhibición de la misma y únicamente podrán ser comercializados en farmacias y droguerías, debidamente autorizadas, conforme a la reglamentación vigente.
Esta ley también dice que a través de las farmacias y droguerías debe difundirse masivamente la información que se genere dentro de las campañas educativas para el adecuado uso de los antibióticos.
“El problema en Colombia hay que enfocarlo es por la venta sin formulación en las farmacias, de forma indiscriminada, lo cual es un problema de salud pública, es frecuente observar la venta sin necesidad de prescripción” confirma Villadiego, quien recomienda dejar que las infecciones leves (especialmente las que están causadas por virus) sigan su curso. Esto ayuda a prevenir el desarrollo de gérmenes resistentes a los antibióticos. Pero deje a criterio de su médico la decisión de si se trata de una enfermedad leve o no.
“Cada vez más países y organizaciones están encontrando formas nuevas y creativas de llegar al público en general e informarlo sobre la amenaza que representa la resistencia a los antibióticos. A medida que esta tendencia se vaya consolidando, esperamos que sirva para concienciar a las personas de todo el mundo y para atajar la emergencia que representa la propagación de la resistencia a los antibióticos”, confirma la (OMS).
NAM – Especial
