Ante la ola de críticas y señalamientos por parte de la prensa internacional sobre una presunta pasividad de Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la diplomática chilena aclaró con quién desea seguir manteniendo relaciones ONU-Estado a fin de solucionar la crisis, pero destacando que no posee soluciones milagrosas. Lo dijo en un tono sarcástico.
Bachelet consideró que en Venezuela muchos erróneamente la ven como “la virgen María, que puede hacer milagros” y solucionar el drama humanitario.
La ex mandataria resaltó, en entrevista con Televisión Nacional de Chile, que “alguna gente esperaba de mí cosas que no correspondían a mi cargo”, ya que ella iba a “ver los temas de derechos humanos. No iba a ir yo con dinero a resolver problemas, nada de eso”.
De esta forma, Bachelet aclara que existe una percepción errónea de sus funciones como diplomática de la ONU, lo cual se debe en parte a la falta de información en la sociedad venezolana sobre la realidad de la crisis y su verdadero origen.
En julio, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU publicó un severo informe sobre la crisis en Venezuela, que ahondó la presión internacional sobre el gobierno de Maduro. Sin embargo, dos meses después, reportó que el gobierno venezolano no había tomado pasos con respecto a las recomendaciones señaladas para evitar nuevas violaciones de derechos fundamentales. Ese informe y posterior crítica representó un fuerte golpe a la mermada credibilidad y percepción del gobierno de Maduro en la comunidad internacional.
Con referencia a la postura que han tomado más de 50 países, de reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela (en rechazo a Nicolás Maduro), la ex presidente chilena comentó: “Soy alta comisionada y quiero mantener mi relación con el Estado venezolano para seguir trabajando y para ayudarlos a resolver la situación crítica de derechos humanos”.
Por ello, según explicó, para la ONU “Juan Guaidó es el presidente de la Asamblea, y el presidente electo es Nicolás Maduro”.
Por esa razón es que la ONU aún reconoce a Maduro y sus funcionarios como gobierno legítimo de Venezuela, pues es un organismo diplomático mundial que se apega a las formas y no a los fondos de las realidades políticas de cada país que aborda en su larga agenda de problemáticas mundiales.
NAM/Ricardo Serrano
