jueves 18 de abril de 2024

¡SE HICIERON LOS LOCOS! Le robaron el cabello a una mujer frente a Polisur de La Portuaria

Impotencia, rabia, decepción y susto fue lo que le quedó a Patricia Guevara (nombre ficticio) luego que una pareja de antisociales la sometieran a ella y a su hijo de 13 años a punta de pistola para córtale el cabello y luego emprender la huida en una moto Yamaha.

El hecho ocurrió el pasado miércoles a eso de las siete de la mañana en las inmediaciones del Abasto Bicentenario, antiguo CADA, ubicado en la vía que conduce a Perijá en el CC del Sur entre los municipios Maracaibo y San Francisco y a escasos metros de la Mancomunidad Policial que funciona en La Portuaria de Sierra Maestra.

Guevara cuenta su tragedia en medio de alarma y preocupación de que esta historia se siga repitiendo. Ella relató a Noticia Al Minuto como de manera sorpresiva cuando salía de este centro comercial de sacar copias a unos documentos para inscribir a su hijo, un hombre y una mujer a bordo de una moto rojo y negra, la encañonaron a ella y a su menor, los arrodillaron y luego de someterlos la chica se acercó con tijera en mano y le cortó el cabello, que estaba sujeto con una cola.

Dice que en el momento en que era apuntaba pensó cualquier cosa, menos que estos delincuentes iban por su largo cabello que llegaba hasta su cintura. El hecho fue presenciado por un señor mayor que estaba sentado en el frente de su casa y al ver al hombre que primero apuntó al cielo y luego a sus víctimas, optó por entrar a su residencia y desentenderse de la situación.

Lo peor fue cuando su hijo quiso mirar al sujeto y éste lo amenazó y le dijo, “no me mires papi o te pego un tiro”, ella le rogó al hijo que bajara la cabeza que nada les pasaría.

La dama todavía afectada describió que el sujeto era un hombre alto, robusto con rasgos indígenas, usa un corte bajo de cabello y tiene apariencia de funcionario policial, la moto que aparentemente usa es una Yamaha similar a la que utilizan los uniformados policiales del estado, por lo que no descarta que sea un agente que en sus tiempos de ocio sale a atracar a víctimas indefensas. Como cosas del destino la mujer que le cortó el cabello, lleva el de ella largo, es trigueña y baja de estatura.

Cuando le cortaron el cabello, ella quedó presa de los nervios y el pánico, una señora que recién llegaba la observó y al contarle lo sucedido la acompañó hasta la sede de la Mancomunidad Policial que está en la otra esquina a cargo del comisario José Cañizalez, donde están funcionarios de la Polisur y el CPBEZ.

Al formular la denuncia los funcionarios que se encontraban le respondieron a Guevara que ellos no podían hacer nada porque eso pasó en otra jurisdicción (Maracaibo) y ellos pertenecían a San Francisco.

La respuesta generó aún más rabia y molestia. “Es decir, ¿que si la hubieran matado a ella y a su hijo allí, ustedes no habrían hecho nada por no pasar la calle?”, preguntó la señora que acompañaba a Guevara.

Guevara precisó que tenía entendido que una “Mancomunidad Policial” tenía la potestad de atender las emergencias sin importar linderos o fronteras, pero en este caso y lejos de prestarle el apoyo los funcionarios se “hicieron los locos” e ignoraron el hecho, que pone en peligro la seguridad de cualquier ciudadano.

Por ello, hizo un llamado al Gobernador del Zulia, Omar Prieto y al alcalde de San Francisco Dirwings Arrieta a que intervengan este destacamento y hagan una revisión de sí los oficiales que allí se encuentran son aptos para cumplir con la responsabilidad de atender la seguridad de la comunidad.

Pirañas en Maracaibo y San Francisco

Este tipo de casos no es nuevo en la ciudad de Maracaibo y San Francisco, donde ya anteriormente se habían denunciado otros hechos similares, donde mujeres de hermosa cabellera larga y «virgen» (sin tintes o colorantes) eran víctimas de asaltantes de cabello que se los cortaban presumiblemente para venderlo en Colombia.

Corresponde a las autoridades activar los cuadrantes, iniciar las investigaciones y determinar quienes estarían detrás de este «largo» negocio de belleza.

NAM