A 6 meses del trágico accidente donde perdieron la vida 71 personas entre ellas parte del equipo de fútbol brasileño «Chapecoense» y su cuerpo técnico. Este siniestro sigue dando que hablar.
Según una carta remitida el pasado 21 de febrero por la compañía de seguros «Bisa» a los gerentes de la aerolínea «LaMia,» se pudo conocer que la póliza estaba suspendida por impago desde inicios de octubre del 2016. Por lo que el seguro no estaba vigente en el momento del accidente esto aunado a que tampoco cubría los vuelos con destino a Colombia, país que aparece expresamente citado en una clausula de exclusión geográfica junto a Perú, Afganistán, Siria, Irak, Yemen.
Cabe destacar, que de igual manera la aerolínea «LaMia» consiguió autorizaciones para volar a Colombia por lo menos en 8 ocasiones, esto según los historiales de vuelo. El vuelo siniestrado tuvo como punto de partida el aeropuerto boliviano de Viru Viru, en Santa Cruz de la Sierra, y como destino final el aeropuerto de Río Negro, en las cercanías de Medellín.
Entre tanto, ya se han dado varios pronunciamientos, entre los que están el de Omar Durán, abogado boliviano especializado en aeronáutica donde afirma que, «La Dirección General de Aeronáutica Civil, como tal, tiene toda la responsabilidad de hacer esta fiscalización a cualquier aeronave. Y aún más a las aeronaves que son de uso no regular”, como era el caso del avión siniestrado.
Asimismo, declaró el especialista en litigios relacionados con seguros Fredy Gutierrez expresando,»Lo que veo en este caso es que hay una doble omisión, por parte de las autoridades de dónde salió el vuelo (Bolivia) y por parte de las autoridades a donde llegó el vuelo (Colombia). Entonces, si ha habido un accidente, esos familiares pueden demandar a esos dos países”.
Finalmente dos diputadas bolivianas están pidiendo explicaciones por escrito a los ministros de Economía y Finanzas y al de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, del Ejecutivo de La Paz.
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