miércoles 15 de mayo de 2024

¡SE ACERCA A LOS BS. 80.000! Por qué estalló el precio del dólar y se agrava crisis del país

Todos los indicadores macroeconómicos en Venezuela están en rojo. Cada vez es mayor la tendencia de la economía venezolana a estar absolutamente supeditada, determinada y configurada bajo la dinámica del dólar estadounidense como factor elemental de cada uno de los capitales, transacciones, compras y ventas que se generan hora tras hora, día tras día, en el país. En un sistema económico ampliamente saturado de insumos, bienes y oferta de productos importados en diversos rubros, es casi imposible que la existencia misma de la economía venezolana no esté determinada por la divisa norteamericana.

Y es que luego de que el precio de cotización del llamado dólar paralelo arrancara el año (1 de enero) en un valor de 54.000 bolívares por unidad, el pasado viernes 3 de enero detonó una megadevaluación que redujo el valor del bolívar un 25% en tan solo los primeros tres días del 2020, tomando en cuenta que se ha devaluado aceleradamente en más de 15.000% desde 2017. Ese día pasó de los Bs. 70.000 a Bs. 75.000. Este lunes, 6 de enero, registra a esta hora un nivel de Bs. 77.803 con fuerte tendencia al alza.

El efecto masivo y expansivo de este nuevo ciclo de devaluación de la moneda y la economía nacional fue devastador y notorio, pues en las calles de Maracaibo y Caracas se registró el pasado fin de semana, así como este lunes, una baja afluencia de ciudadanos y de actividad comercial. La incertidumbre generalizada prevalece por el temor de un agravamiento mucho más severo de la crisis económica del país, así como también aumenta la desconfianza por la percepción de una muy probable prolongación del gobierno de Nicolás Maduro en el poder con medidas económicas de mayor impacto.

Pero, ¿exactamente por qué hizo explosión el mercado del dólar en apenas un día y qué factores influyeron para que esa fuerte devaluación colocara a la economía venezolana en estado de shock en tan solo seis días del 2020?

La primera causa que originó este duro golpe para el país fue la emisión descontrolada, acelerada y desproporcionada de bolívares disfrazados (como respaldo) para la elevada emisión de petros con los cuales el Gobierno financió su gasto público en otorgar los aguinaldos al sector de jubilados, pensionados y trabajadores de la administración pública nacional.

El Banco Central de Venezuela (BCV) no reparó en su política de financiar el déficit del gobierno de Nicolás Maduro para el gasto público e inyectó en la economía y en el sistema bancario una liquidez muy alta de bolívares como masa monetaria equivalente al volumen circulante de petros depositados en las cuentas de más de 4 millones de venezolanos pensionados y trabajadores públicos en el sistema carnet de la patria.

Los comercios, empresas y supermercados que aceptaron pagos en petros mediante el sistema biopago del Banco de Venezuela, utilizaron los bolívares que esa entidad bancaria les reembolsó como equivalente a sus transacciones procesadas en petros. Con esas ganancias en moneda nacional, adquirieron ingentes cantidades de dólares para respaldar y resguardar sus presupuestos, dividendos, capital y valor de inventarios de la inflación, además que el dólar es la moneda utilizada por todo el sector privado del país para realizar sus operaciones financieras y funcionar.

Otro factor que tuvo un rol clave en esta ola de devaluación fue la especulación financiera generada por las expectativas negativas que hay en la sociedad venezolana (empresas, comercios, negocios, organismos privados, trabajadores, profesionales) de un nuevo repunte de la inflación y una consiguiente agudización de la crisis del país por temor a que el gobierno de Maduro aplique nuevas políticas económicas regresivas que desplomen aun más la economía nacional.

Además, la expansión de la liquidez monetaria (dinero circulante) fue la gota que derramó el vaso. Solo diciembre se ubicó en 50 billones de boívares tras un acumulado de Bs. 500 billones desde 2014. Y es que del 18 de diciembre de 2019 al 3 de enero de 2020, se registraron más de 1,2 millones de operaciones de biopago con petros en casi 8 mil comercios en todo el país por un valor de Bs. 1,7 billones.

Esa masa monetaria fue inyectada por el BCV en el sistema bancario para compensar los pagos a esos comercios que aceptaron el petro como forma de pago, con lo cual esos billones de bolívares se trasladaron al mercado del dólar (los empresarios y comerciantes compraron dólares con esos bolívares reembolsados) provocando un incremento en su precio por la explosión de la demanda e incidiendo ferozmente en la inflación hasta el punto de que muchos productos y bienes aumentaron su precio en un promedio de 30% a 50% en solo dos días de devaluación del bolívar.

Esta es la cotización del día:

 

Ricardo Serrano