Al menos 40.000 niños padecen hambre en Manhattan, informó este martes Feeding America, la organización sin fines de lucro que suministra alimentos a millones de familias estadounidenses.
Según la misma fuente, en Nueva York la brecha entre ricos y pobres se hace cada vez más evidente y en todo ese estado 750 mil niños no tienen suficiente comida.
Un estudio realizado por esta organización reveló que no se trata de niños provenientes de familias sin techo: en general, son parte de hogares de clase trabajadora.
Para los expertos, la desnutrición tiene incluso consecuencias para la vida diaria, provocando en los niños mareos y apatía. Los efectos además se sienten a nivel escolar, no solo desde el punto de vista del desempeño sino también en términos de comportamiento.
«Los niños que no tienen suficiente comida, están más inclinados a comportarse mal, a ser ingobernables y les resulta difícil concentrarse«, explicó Annelise Cohon del programa Compañeros para el desayuno en el aula.
Clarin
