Pese a ganar los dos juegos sin recibir goles, Uruguay no ha demostrado, en estos 180 minutos que estuvo en cancha, una cara positiva en cuanto a juego colectivo. La idea, que se puede detectar por los jugadores que utilizan, no está siendo bien ejecutada. Para hoy, contra Arabia Saudita, Luis Suárez fue suficiente pero de aquí en adelante no se si sea suficiente con el crack del FC Barcelona.
Con un sol solitario de Suárez, Uruguay derrotó 1-0 a Arabia Saudita y aseguró su puesto en los octavos de final de la Copa del Mundo Rusia 2018 después de cosechar seis puntos de seis posibles. La Celeste, que en esta oportunidad jugó con Carlos Sánchez y Cebolla Rodríguez por las bandas, no pudo nunca dominar a un rival que venía de perder 5-0 contra Rusia y que se le nota que tiene un nivel técnico muy lejano a la gran mayoría de equipos que disputan la cita rusa.
Los dirigidos por Óscar Washington Tabárez nunca encontraron comodidad con la pelota. No encontraron vías ni variantes para desestabilizar un defensa que se había visto muy floja contra Rusia en el partido inaugural. El doble mediocampo de contención con Vecino y Bentancur no le entregan ventajas a sus compañeros en campo rival y dinamizan muy poco la circulación de la pelota. Suárez, pese anotar el único gol del encuentro, sigue manteniendo un nivel muy bajo en comparación a temporadas anteriores. Cavani y Godín son los puntos más fuertes del equipo pero no consiguen cohesionar a su equipo.
Con los tres puntos, Uruguay empata a Rusia en el liderato del Grupo A y convierte ese partido final entre ambos en una final para ver quien termina primero del grupo. Por su parte, Arabia Saudita queda eliminada de la competencia junto a Egipto.
Gol de Suárez
Javier Parra Peña
NAM