El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, aseguró este jueves a la prensa que el diálogo que propone el Grupo Internacional de Contacto (GIC) «es el único camino» para resolver la crisis de Venezuela.
«Ahora están trabajando en Caracas delegados y entre esos está nuestro vicecanciller (Ariel Bergamino)», subrayó el mandatario en unas declaraciones públicas en Colonia (suroeste).
Respecto al trabajo que está llevando adelante el GIC, Vázquez señaló que se reunió con el canciller venezolano, Jorge Arreaza, pero que todavía no tiene novedades ya que el vicecanciller uruguayo no ha retornado al país.
El pasado 3 de mayo, el Grupo de Lima emitió un comunicado en el que llamó al Grupo Internacional de Contacto (GIC) -que Uruguay integra junto a la Unión Europea (UE) y países de Europa y América Latina- a una reunión urgente «con el propósito común de lograr el retorno a la democracia en Venezuela».
«Es el único camino, el otro camino es lamentablemente la confrontación y seguramente la pérdida de muchas vidas, que no queremos», afirmó al respecto el presidente de Uruguay.
El GIC está conformado por Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia y el Reino Unido, así como Costa Rica, Uruguay, Ecuador y Bolivia.
Este grupo, que se conformó es considerado el único mecanismo que hasta el momento tiene acceso a todas las partes relevantes en Venezuela, tiene como fin promover una salida pacífica a la crisis venezolana mediante nuevas elecciones presidenciales y la distribución de ayuda humanitaria.
Venezuela afronta una crisis política y social que se acentuó después de que el 23 de enero el líder del Parlamento, Juan Guaidó, se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana.
La oposición venezolana, que no reconoce el nuevo mandato de seis años que juró Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, al considerar ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado, asegura que el país atraviesa una «emergencia humanitaria compleja» y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para atenderla.
El pasado martes, Guaidó encabezó un efímero alzamiento militar junto a unas decenas de militares y el líder de su partido, el dirigente Leopoldo López, quien burló la condena de casi 14 años de prisión que pagaba en su domicilio para sumarse al movimiento.
Ese día, Guaidó rodeado de militares y vehículos blindados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) llamó a la Fuerza Armada a desconocer a Maduro, como ha hecho casi cada día desde que ascendió a la jefatura del Parlamento el pasado enero.
Maduro calificó esta acción como un intento de golpe de Estado, aunque Guaidó ha dicho que en Venezuela solo habría ruptura del orden constitucional si llegaran a apresarle.
EFE
