La dinámica política en Venezuela podría volver a ganar decibelios con el retorno de Juan Guaidó, presidente del Parlamento, de su gira internacional por Europa, Canadá y Estados Unidos. Apenas volvió a territorio venezolano, el líder opositor dejó claro que emprenderá una estrategia de presión mucho más fuerte con el objetivo de forzar al Gobierno a negociar. En ese punto se abre el compás: nuevas elecciones presidenciales, la salida de Maduro o más tiempo ganado para el chavismo sin otorgar concesiones.
En este contexto se enmarca un nuevo ciclo de confrontación en el conflicto entre el gobierno de Maduro y el llamado gobierno interino de Guaidó, por lo cual el jefe del Parlamento anunciará esta semana nuevas medidas contra aquellas empresas que financien a la administración y la cúpula de poder del mandatario chavista.
Así se lo dijo Guaidó este lunes en una entrevista al medio estadounidense La Voz de América. Adelantó que esta semana revelará elementos concretos vinculados con medidas contra empresas que, según dijo, “financian al paraestado”.
Esto implica que el punto de vista de Guaidó, así como el de su principal soporte financiero y diplomático: el gobierno de Estados Unidos, considera que la cúpula de poder de Maduro se ha constituido como una especie de organización política, militar y empresarial bajo la forma de un «para-Estado» o un «Estado paralelo» al Estado venezolano per se.
Consultado por La Voz de América sobre la diferencia que podrían marcar las nuevas sanciones que la comunidad internacional tiene previsto implementar en comparación con las que ya se han establecido, Guaidó insistió en que no sólo las sanciones pueden generar un cambio.
De esa forma, el líder opositor amplia su enfoque estratégico hacia nuevas y eventuales acciones que, aunque no lo ha afirmado ni descartado, podrían basarse en medidas mucho más allá de las sanciones financieras de EEUU al gobierno de Maduro, por lo cual no queda descartado el uso de la fuerza o la tan sonada «opción militar» de EEUU.
“Entiendo la referencia a las sanciones por lo polémico que es la herramienta, pero incluso Europa ya lo está haciendo y con fuerza, entendiendo que es la herramienta que tienen para enfrentar la atrocidad que está cometiendo hoy Nicolás Maduro. Eso es uno de los elementos y que sí los mueve, que sí los ha afectado y que sí impide que sigan con el chantaje a través de la comida, a través del tema económico, a seguir buscando complicidades”, dijo Guaidó.
Además, el jefe de la AN dijo el pasado martes 11 de febrero, en declaraciones ofrecidas en Caracas después de su retorno al país por el Aeropuerto de Maiquetía, que logrará la libertad del país «por la vía que sea y por el mecanismo que sea».
En su cuenta de Twitter, se dirigió al país el fin de semana: “Venezolanos, tenemos la estrategia, el compromiso del mundo y las herramientas para salir adelante. Escalaremos la presión hasta donde sea necesario. Debemos actuar en conjunto. Les pido confianza, asumamos nuestro rol de movilización. Atentos a la agenda de los próximos días”.
Con esa publicación generó así el preludio a un nuevo ciclo estratégico que, según analistas, podría poner en jaque político y financiero al gobierno de Maduro si se aplican nuevas sanciones más precisas y focalizadas a las bases de la estructura financiera del chavismo, que es Rusia, empresas extranjeras donde poseen acciones varios tenedores de capital vinculados al gobierno venezolano y las ventas de oro del Banco Central a Rusia y Turquía por euros en efectivo.
Guaidó ratificó también el llamado a la Fuerza Armada para que no continúe protegiendo a Nicolás Maduro e insistió en que se mantienen las garantías para quienes se pongan del lado de la Constitución. Además, hizo énfasis en que el gobierno en disputa no se atreve a detenerlo.
Este pasado domingo por la noche, el líder opositor emitió un comunicado en el les dijo a los militares venezolanos que de ellos «depende que la transición sea lo menos traumática posible para Venezuela», al tiempo que también les afirmó que «la transición es inevitable». De esta forma, Guaidó deja entrever un posible período de tensión política en el país por eventuales medidas de presión financiera y disuasión extrema de EEUU contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Ricardo Serrano
