El banco norteamericano JP Morgan, encargado de la financiación del proyecto de la Superliga, prestando más de 3.000 millones de euros para que la competición saliese adelante, se ha pronunciado por primera vez desde que se le relacionase con el ambicioso y polémico torneo.
Desde la entidad han dejado claro que fallaron al juzgar el proyecto y han dejado claro su arrepentimiento.
“Claramente juzgamos mal cómo esta operación sería vista por el mundo del fútbol en general y el impacto que tendría en el futuro. Aprenderemos de ella”, aseguró un portavoz del banco.
Los estadounidenses habían acordado financiar el proyecto, teniendo en cuenta que contarían con el apoyo de los doce clubs que en primera instancia dieron el paso para sumarse a la competición. Sin embargo, el descalabro del plan no ha sentado nada bien al otro lado del charco, donde estaban dispuestos a realizar una inversión faraónica.
NAM/AGENCIAS
