El ártico o polo norte es un tesoro en disputa por sus bolsas de petróleo y gas bajo el espeso hielo, en consecuencia, Rusia ya cuenta con cuarenta poderosos rompehielos.
Al margen de múltiples conflictos económicos, sociales, religiosos y ahora sanitarios con la aparición y el establecimiento del COVID-19, viejas disputas siguen vigentes y el ártico es una.
Además de ello, la disputa tiene su fundamentación en la nueva ruta de navegación mundial conocida como la ruta del ártico, con beneficios económicos y logísticos incalculables.
La nueva ruta de navegación –por el ártico- (Yokohama-Róterdam -12.038 km) se realiza en 18 días, mientras la utilizada habitualmente, es decir, el canal de Suez (20. 000 km) en 31 días.
Rusia transporta, según Confidencial GEO, un volumen de 80 millones de tonelada de material energético por la ruta del ártico y prevé cuadruplicar el volumen.
La ruta del ártico permitiría ahorrar en cada viaje hasta un 40% de tiempo y distancia respecto del canal de Suez.
La disputa
Aquí está un material producido por El Confidencial GEO, que explica al detalle el conflicto:
Son seis los países colindantes con el ártico, o al menos que comparten frontera, siendo Rusia el que posee la mayor extensión seguido de Canadá. Pero hay un séptimo que se quiere adherir.
- Estados Unidos
- Rusia
- Groenlandia (Dinamarca)
- Canadá
- Finlandia
- Noruega
- China
Para Rusia –país que más extensión de frontera con el ártico ostenta- señala que la ruta es suya, los otros seis (menos China) aseguran que pueden navegar libremente.
Entre otros intereses, China ve reforzada su llegada al ártico por la alianza armamentística que tiene con Rusia.
La Unión Europea no es indiferente. Países miembros, como Dinamarca, Suecia y Finlandia también tienen acceso al ártico y están preocupados por lo que ahí suceda.
Ante esta pugna, la UE fue el primer Estado en instalar una embajadora en el ártico. Se trata de Marie-Anne Coninsx.
Ella señala que el riesgo de incrementar la actividad en el ártico es que se incrementaría la rivalidad entre países y regiones y con ello incrementar los conflictos.
“Estamos viendo que las mayores amenazas para la paz y la estabilidad de los conflictos, en el ártico”.
Rusia preparada
Cualquera sea el caso, Rusia está preparada para un posible conflicto militar alrededor del ártico y por ello tiene bajo la manga, nada menos que 40 poderosos rompehielos.
Estados Unidos apura la culminación de su único rompehielo de grandes dimensiones, aún no está concluido, por lo que es correcto decir, que al momento no posee ninguno.
Rusia pretende hacerse de trece rompehielos pesados para 2025, nueve de ellos impulsados por reactores nucleares.
Ya Rusia dispone de fuentes de abastecimientos, bases militares y puestos de salvamento en toda su extensión alrededor del ártico.
El resto de países que desean usar la ruta del ártico, están ardidos por cuanto Rusia les exige permiso para la navegación por esa ruta, una demostración de dominio y pocas ganas de ceder.
Por si fuera poco, Rusia obliga a las naves comerciales no rusas a llevar un piloto ruso en cada barco.
Lo más peligroso de esta guerra silenciosa, de llegar a pasar al siguiente nivel son las consecuencias catastróficas para el planeta la instauración de un conflicto bélico en el ático. Soez
NAM/Ernesto Ríos Blanco/RT/Confidencial GEO
