En el patio de la casa de sus padres siempre hubo un nopal. Sandra Velásquez creció en esa casa, en San Diego, a 10 minutos de la frontera entre Estados Unidos y México, siendo testigo de la generosidad de aquella planta que sabía a patria, a la tierra de los abuelos y que, sin importar cuantas veces se le cortara una penca, volvía a crecer trayendo alimento a la familia.
Difícil era imaginar, sin embargo, que esa planta se convertiría en la inspiración y fuente del ingrediente mágico que cambiaría la vida de Velásquez y la convertiría en la dueña de una revolucionaria marca latina de bath and body: Nopalera.
En 2019, esta amante y defensora de la cultura latina, cantante de la banda en español ‘Pistolera’, decidió inscribirse en los estudios de la botánica, la química y la formulación con una idea muy clara en la cabeza: crear la primera marca de self-care latino en la categoría de lujo. “Sabía la misión de la marca desde el principio, descolonizar la categoría de baño y cuidado que siempre había sido tan europea y eurocéntrica”, explica Velásquez, quien a pesar de empezar con un tímido capital de 25,000 dólares, recientemente recibió una inversión semilla de 2.7 millones de dólares para crecer y escalar su negocio en todo el país.
Tenía claro, además, otro principio. En lugar del aloe vera, usaría las bondades del nopal, tan noble con el sistema digestivo y tan lleno de vitaminas E, K y antioxidantes. Esa planta sería la base de sus exploraciones en jabones, barras botánicas y lociones. “El nopal es muy sostenible, si cortas una penca, una nueva nace ahí mismo en un par de semanas. Es altamente regenerativo, además crece en cualquier lugar, en la montaña, en el trópico, en el desierto y desde un punto de vista de sustentabilidad, eso es muy importante”.
Pero el nopal que usaría para crear apetecibles jabones le servía para mandar además un poderoso mensaje: “Creo que esta es una planta a la que se le ha dado por sentado, se ha pasado por alto, a pesar de poblar el desierto, de crecer al lado de cualquier carretera del Southwest. Puedes incluso ignorarla porque está por todas partes a pesar de ser una planta muy prominente», explica esta emprendedora que tiene como meta llegar a competir con Nopalera en los estándares de Sephora o Target.
Para que el éxito de su marca estuviera asegurado, Sandra se encargó de crear una imagen vivaz, llena de colores y elegante, como ella siempre había percibido que era su cultura latina. Una cara femenina angulada, de cuya cabeza se desprenden tres imponentes nopales sería la imagen que haría reconocible su jabón de cactus bautizado en español como ‘Flor de mayo’ o ‘Noche clara’.
Cuando lanzó su emprendimientos online, la página se vino abajo. El número de pedidos excedió toda expectativa. Y a tan solo una semana de su lanzamiento, diferentes boutiques del país querían tener su producto. Hoy se vende en más de 400 tiendas en Estados Unidos, entre las que se cuentan Nordstrom, Credo y Free People.
«Soy latina» y «capaz de crear una marca global»
Esta especie de frenesí por sus exfoliantes y lociones naturales, tan llenos de referentes latinos, no fue siempre tan evidente ante los ojos de los inversionistas a los que acudió. “Unos lo entendieron y otros no. Algunos asumieron que si estaba creando una marca latina, era exclusiva para latinas y eso era muy interesante. Tuve que dejar claro que solo porque soy la latina, no significa que no pueda crear una marca global. Así que le dije a los dueños del dinero: nunca le preguntaron a Lancôme si solo era para las mujeres francesas entonces por qué me hacen esta pregunta a mí”, dice contundente ahora que ha conseguido que más inversores se interesen en su apuesta.
Los nuevo aires políticos y sociales en Estados Unidos, la convicción que nació en tantas empresas y retailers —después del estallido que generó George Floyd y el movimiento ‘Black Live Matters’— de comprometer su comunicación y sus propias ganancias para aportar a causas relevantes, son contextos que, a los ojos de Sandra Velásquez, han contribuido y abonado el terreno para que apuestas con más propósito como Nopalera sean bien recibidas.
Además de trabajar con plantaciones de nopal en México, hay otra razón que sin duda ha contribuido al éxito comercial que ha resultado de su apuesta: su audacia de retar una industria que nunca había puesto la belleza latina al frente.
“Creo que el futuro de la belleza es ser exactamente lo que somos. No queremos que nos siga inspirando la idea de tener que ser otra cosa o alguien más. La idea de ‘si es francés o italiano ha de ser mejor que yo’ o ‘debe costar más’, no puede continuar», dice.
«El mundo ha cambiado, hay más representatividad y amor, y la gente se para desde su propia belleza y nosotros queríamos ser parte de eso. Queremos inspirar a la gente a ser exactamente lo que son en lugar de experimentar ese sentimiento de falta de ‘nunca seré como ellas’. Trabajamos aquí para decir ¡la cultura latina es lujosa, nosotras somos también sinónimo de lujo!”.
NAM/Univisión
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