Corea del Sur dijo hoy que está trabajando de manera «prudente y flexible» con respecto a los ejercicios militares con EEUU previstos para este mes después de que Corea del Norte advirtiera sobre el peligro de que esas maniobras malogren el reciente acercamiento en la península.
«El Ministerio de Unificación (encargado de relaciones con el Norte) ha trabajado siempre de manera prudente y flexible con la idea de que los ejercicios militares conjuntos Corea del Sur-EE.UU. no deben usarse como una oportunidad para aumentar las tensiones en la península de Corea», dijo hoy en rueda de prensa la portavoz del citado ministerio, Lee Hong-joo.
Sus palabras llegan después de que la hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong, publicara el domingo un comunicado advirtiendo sobre el efecto negativo que pueden tener estas maniobras, que Pionyang ve como un ensayo para invadir su territorio, después de que ambas Coreas hayan retomado la comunicación.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa Nacional sureño, Boo Seung-chan, explicó hoy en otra rueda de prensa que aún no se ha decidido el cómo y el cuándo con respecto a estos juegos de guerra anuales.
«Corea del Sur y EE. UU. están manteniendo una comunicación estrecha y teniendo en cuenta las situaciones relacionadas», aseguró Boo, en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.
El pasado martes se anunció que Pionyang aceptaba retomar la comunicación telemática con Seúl trece meses después de optar por dejar de usar estas líneas en protesta por el envío, mediante globos, de propaganda contraria al régimen por parte de activistas desde el Sur.
El anuncio ha alimentado las esperanzas de que avance el diálogo intercoreano e incluso de que puedan retomarse también las conversaciones entre Corea del Norte y EE.UU. sobre desnuclearización, estancadas desde la fracasada cumbre de Hanói de 2019.
NAM/EFE
