Las relaciones de Venezuela y China están en un punto óptimo de cooperación, con base en la asociación estratégica fijada por ambos Gobiernos, destacó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
El Mandatario venezolano destacó que ambos países están en el mejor momento de confianza política, acercamiento y comprensión, con avances en cooperación comercial, financiera, energética y tecnológica.
Entrevistado por la agencia de noticias Xinhua, de China, Maduro aseveró que aún quedan muchos retos de desarrollo compartido, que deben cumplirse a pesar de las dificultades impuestas por EEUU.
Mencionó una reciente carta enviada al presidente del país asiático Xi Jinping, donde expresa la voluntad que existe «de avanzar por encima de sanciones, de guerras comerciales y demostrar que sí se puede, que China y Venezuela son un ejemplo de relaciones modélicas para el mundo».
Añadió que ambos países, que cumplen 45 años de relaciones bilaterales en 2019, sorprenderán a los pueblos del mundo con los grandes resultados de esta asociación estratégica.
Denunció el acoso criminal por parte del Gobierno estadounidense contra Venezuela y lo comparó con el acoso del nazismo contra el pueblo judío. «Es una persecusión contra el pueblo de Venezuela para tratar de ponernos de rodillas, de dominarnos, esclavizarnos», dijo.
Maduro resaltó la propuesta del presidente chino, de construir una comunidad de destino común para la humanidad, la cual considera será fundamental en el siglo XXI, al sintetizar un concepto progresista mundial.
«Nosotros hablamos de un mundo pluripolar, multicéntrico y se ha venido hablando del diálogo de civilizaciones, culturas, religiones, creo que son conceptos afines», explicó.
Agregó que incluso, la idea de Simón Bolívar, de equilibrio del universo, del respeto de culturas, está contenida perfectamente en el concepto del presidente Xi Jinping.
«Creo profundamente en que la humanidad tiene que caminar hacia una comunidad de destino común, de respeto de paz», dijo como parte de la necesidad de detener la carrera armamentista que pretende reiniciar Donald Trump en sus afanes hegemónicos.
«Las grandes potencias tienen que plantarse y decirle al resto del mundo (que) es posible construir una comunidad de destino común, que es posible construir un mundo pluripolar, multicéntrico y desde Venezuela decimos, con la democracia de paz, la democracia bolivariana, es posible construir una nueva geopolítica, un nuevo equilibrio del universo como diría el Libertador Simón Bolívar», puntualizó.
Señaló que no puede haber un salto atrás para el mundo, de retorno a la época de las viejas colonias, viejas hegemonías. «Debe ser un mundo donde todos tengamos oportunidad de desarrollo, a vivir viviendo, a la paz», recalcó.
Maduro manifestó su gran admiración por China, que comenzó desde niño, luego el conocimiento que profundizó de joven al estudiar la Revolución Comunista de Mao Tse Tung (1949) y en la adultez con los procesos de Reforma y Apertura (1978) del país asiático.
Manifestó el respeto por su pueblo y dirigencia política «cuya humildad se expresa en poder ser una gran potencia y relacionarse con los pueblos del mundo en términos de igualdad, respeto y comprensión».
Anunció que Venezuela celebrará el primero de octubre los 70 años de la proclamación de la República Popular China, país que ha superado diversas etapas históricas que lo han llevado a fijar su propio modelo científico, tecnológico e industrial en un ritmo de desarrollo sostenido.
NAM – AVN