La Organización de Estados Americanos condenó el viernes la violencia que ha sacudido recientemente la frontera entre Colombia y Ecuador y reconoció los esfuerzos de ambas naciones para combatir la delincuencia organizada.
Los Estados miembros suscribieron el documento por aclamación durante una sesión especial convocada por ambos países días después de que tres integrantes de un equipo periodístico ecuatoriano fueran asesinados por un grupo disidente de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la frontera binacional.
La ministra ecuatoriana de Relaciones Exteriores, María Fernanda Espinosa, detalló que varios ataques perpetrados desde enero dejaron un saldo de siete ecuatorianos muertos – los tres periodistas y cuatro efectivos militares- y 35 heridos. En tanto, una pareja de ecuatorianos permanece secuestrada desde el 17 de abril.
“Lo que más aspira Ecuador es volver a ser el territorio de paz que hemos sido”, indicó Espinosa.
Su homóloga colombiana María Ángela Holguín dijo que “solamente juntos podemos combatir este flagelo para exterminarlo de la región. Tenemos que fortalecer las instituciones de los Estados para que estas grupos criminales no vean debilidad”.
Holguín atribuyó las acciones violentas del grupo disidente de las FARC a que se ve amenazado ante el incremento de las incautaciones de drogas a ambos lados de la frontera.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, expresó su beneplácito al “ver el compromiso de ambos países en fortalecer la relación bilateral que se reafirma en la lucha contra el narcotráfico”.
Varios de los oradores durante la sesión calificaron de atroz que los grupos irregulares aún no hayan entregado los cadáveres de los tres periodistas asesinados.
NAM/AP
